La pérdida de un ser querido no es algo fácil de afrontar, y a pesar de que el dicho dice que el tiempo cura todas las heridas, el reloj parece detenerse a cada minuto para remarcar la ausencia de aquel amor tan especial.
Con las redes sociales al alcance de la mano para poder desahogar las penas y, además, apoyarse en los seguidores que suelen brindar mensajes de aliento, Eva de Dominici optó por utilizar su Instagram para despedir públicamente a quien fue su gran compañera durante toda su infancia: su perra Cuchi.
Con una tierna imagen de ella junto a su hermana María Candela y su pequeña perrita cuando eran apenas unas niñas, la actriz escribió unas sentidas palabras de despedida, que lograron cosechar miles de corazones y otros cientos de comentarios de apoyo.
“Y un día se fue la Cuchi... y la malita se llevó con ella una gran parte de nuestra historia. Hija de Canela, nació en Fiorito el 25 de junio de 2003 y llegó a nuestra casa de Lanús cuando tenía un mes”, comenzó relatando Eva para explicar cómo fue que su aliada llegó a su vida.
Asimismo, recordó muchos de los bellos momentos que disfrutó junto a ella: “¿Qué no vivimos con Cuchi? Mis primeros castings, las mudanzas, la salida de la escuela y de teatro, Almagro, Uruguay, la plaza de Martínez... Se bancó los tirones de cola de Cande y también ser ‘reemplazada’ por Sultán”.
“Los vecinos se quejaban porque ladraba mucho. Fue una súper mamá, pasó embarazos complicados y le dio la teta a perritos que no eran suyos. Era protectora. Venía cuando estabas triste y ponía su cabeza sobre tu regazo, cuando era eso exactamente lo que necesitabas”, agregó emocionada.
Además, remarcó lo fiel que era Cuchi y el cariño que lo tomó como miembro de la familia: “Cuando la cosa estaba complicada, ella estaba ahí, nuestras mayores alegrías, ella estaba ahí. Hoy es uno de esos días en el que fantaseo volver a esa parte de mi infancia, donde el tiempo parecía eterno y no existían los finales”.
"Hoy es uno de esos días en el que fantaseo volver a esa parte de mi infancia, donde el tiempo parecía eterno y no existían los finales”
“A caminar con tacos de mi tía, a mirar Chiquititas, a la casa llena de animales, a tirar pan con barro desde el balcón y cocinar galletitas sin un límite de tiempo, a tener a todos mis abuelos…”, contó nostálgica recordando sus soleados días de juventud.
Para concluir, la mamá de Cairo dejó en claro que elegiría a su mascota en esta y en otras posibles vidas, y destacó el apoyo de su hermana quien siempre está a su lado, y hasta se instaló en Estados Unidos para vivir cerca suyo: “Si volviera a nacer quiero otra infancia con la Cuchi y sin dudarlo con mi hermana que fue, es y será mi sostén y mi compañera incondicional. Gracias por tanto Cuchita”.