Como una de las periodistas que más cerca estuvo de Ricardo Fort a lo largo de su carrera artística, y en consecuencia allegada a la familia del fallecido empresario chocolatero, a horas de la muerte de Gustavo Martínez la panelista de Radio Mitre dio una contundente y dolorosa opinión.
Antes de entrar a Lanata sin filtro, Marina Calabró brindó una entrevista para Intrusos donde dio un testimonio revelador en cuanto a la vida del tutor de Martita y Felipe antes de la trágica muerte. Luego de reconocer su vínculo afectivo con el ex del excéntrico millonario: “Su muerte fue un cimbronazo”, dijo.
“Para quienes fuimos de alguna manera parte de la vida de Ricardo, Gustavo siempre fue un pilar para él, para su casa y sus hijos. Nos habíamos cruzado en octubre, en la filmación de El comandante y me había llamado la atención, primero, que lo vi apagado”, comentó Marina.
Y siguió: “Lo vi como ido de la escena, como que no conectaba. Adrián y Cesar lo iban llevando. Le tuvieron que decir quienes estábamos. No podía creer que no me reconociera porque estuve en la casa, comiendo con ellos. Ahí ya se hablaba de una depresión”.
“Yo lo atribuí a medicación. De ahí al suicidio, por supuesto que, no. La depresión siempre te genera este sentimiento ambivalente de querer ayudar y de no entender al otro y enojarte. Me imagino que el suicidio es como la máxima expresión”, continuó Calabró en diálogo con el cronista Alejandro Guatti.
“Entiendo el dolor de Felipe, de los chicos y que desde el dolor se dicen un montón de cosas. Pero ese hombre no podía cuidar a nadie. Lamento que este haya sido el desenlace de un hombre bueno, que amó a Ricardo y su familia y que dio la vida por esos chicos… y que no pudo”, manifestó Marina con un nudo de tristeza en la garganta.
"Ese hombre no podía cuidar a nadie, estaba enfermo. Nos vimos y no podía creer que no me reconociera", remarcó la periodista.
Finalmente, Calabró resaltó: “Yo creo que él se había muerto con Ricardo. Era una vida que estaba centrada en Ricardo, en su familia, que era la de él. Ante la enfermedad en la depresión y el alzheimer, no hay mucho más que agregar. Si la relación con los Fort era un lecho de rosas o no, si Eduardo es fabuloso o no tanto es a parte. Pero ese hombre estaba enfermo”.