La ex participante de Gran Hermano atraviesa un gran momento como dj y fue mientras armaba su valija para viajar y pasar música que sintió la necesidad de compartir con sus miles de seguidores un problema personal que la tiene a maltraer.
Resulta que Romina Malaspina entre sus historias de Instagram contó que tiene sus labios super secos y rasposos pero que, en realidad, detrás de ello hay otro motivo: se hizo micropigmentación hace un tiempo para que parezca que siempre los tiene pintados pero no le gustó el resultado final.
Dando su testimonio y exponiendo que a veces es mejor dejar la belleza natural que someterse a retoques estéticos e intervenciones quirúrgicas, la influencer marplatense lanzó: “Les cuento algo inédito, tengo los labios como una lija, las que raspan fuerte”.
“Les cuento por qué. Hace como tres años me hice esa basura que es como que te hacen un tatuaje en el labio para que te quede pintadito de color. Yo le dije a la chica un color suavecito y me hizo este casi rojo. Salí de ahí y me quería pegar un tiro”, continuó Romina.
ROMINA MALASPINA PAGA LAS CONSECUENCIAS DE QUERER VERSE MEJOR
A lo que siguió: “Dije, ya se me va a bajar. No se bajó nunca. Pasaron tres años y no se iba así que me empecé a hacer láser en los labios y es muy doloroso. Pero para que la piel se caiga es como que se ponen duros como la lengua de los gatos. Inchapable estoy”.
“Seguro pensaban que me pinto la boca de rojo todo el tiempo. No. este es el color que tengo tatuado y no me gusta. No sé la verdad por qué lo hice porque mi color de labios naturales era tan lindo… . Pero bueno, gracias al láser, en poco tiempo volvemos”, remató Malaspina.
