La última parte del año pasado y este primer semestre están resultado complicados por todos lados para la China Suárez. La actriz no termina de salir de un problema que le surge otro. María Eugenia tiene complicaciones hasta habitacionales.
La China adquirió una casona antigua en Chacras de Murray, en un barrio privado de Pilar, ubicado en una de las zonas más exclusivas del norte del Gran Buenos Aires. Se encargó de remodelarla casi por completo, cambiando caños y solucionando deficiencias varias y hasta de equipamiento.
Pero la semana pasada, la China se llevó un gran susto cuando un grupo de malvivientes entraron a robar al lugar e hicieron averiguaciones, específicamente, por su propiedad. Como consecuencia, la preocupación se instaló en su vida al punto que agarró a su hija Rufina -quien estaba con ella ese día porque Magnolia y Amancio estaban con el padre, Benjamín Vicuña- y se fue del lugar.
Desesperada, la China Suárez se instaló con sus hijos en el cinco estrellas Haward Jhonson, pero a los días se tuvo que mudar de ahí y trasladarse a otro lugar. Sin la confianza necesaria para volver a su casa, por estas horas la actriz todavía está viviendo entre habitaciones y habitaciones.
A consecuencia, la China no está llevando a sus hijos al colegio y desde el prestigio establecimiento al que asisten Norbridge- se comunicaron con ella para "reclamarle" la ausencia de los chicos, algo que todavía no encontró la forma de justificar.
Como si fuese poco, en las últimas horas también circularon versiones que indicaron que su novio, el español Armando Mena Navareño, salió con amistades y se fue a divertir a un boliche madrileño, luego de que se conozca que Suárez borró de su cuenta de IG las fotos que tenía posteadas con él.
