Viviana Canosa hizo una profunda confesión. Movilizada por la violación que sufrió una joven en Palermo por seis jóvenes, la conductora compartió los detalles de su traumática experiencia. En su programa de América 24, mirando a cámara, Viviana abrió su corazón y dejó al descubierto una de los hechos más traumáticos que le tocó vivir.
"Yo les cuento algo que no sé si lo conté alguna vez. A los veinte años tuve un intento de violación. Fue algo traumático durante mucho tiempo. Esto lo saben, obviamente, mis padres y lo sabe quien era mi novio en ese momento. Laburaba en una radio, diseñaba, pendeja que me comía el mundo, canchera, medio punk era...", comenzó Canosa, recordando cómo era en su todavía adolescencia.
"Pensás que nunca te va a pasar nada y un día, volviendo a mi casa para cenar con mi novio y mis padres, y un tipo con una navaja en la boca del estómago y otra acá (se señala la garganta), me agarra como si fuera algo mío y me deja absolutamente en blanco", compartió Viviana, sobre el momento en que fue atrapada por el abusador.
"Por eso abrazo fuerte a la familia y a esta chica. Por suerte, a mi no me pasó. Iba caminando cuando veo que había un auto lleno con hijos de puta, con tipos con cara de libidinosos, asquerosos, repugnantes en pedo como el que me puso la navaja en la boca y otra en la boca del estómago", rememoró Canosa, intentando graficar cómo fue la difícil situación.
"Y en ese momento dije ´antes de que me viole, que me mate´. Lo recuerdo como si fuera el día de hoy. Dije le pego una patada en los huevos, le va a doler y va a soltar las navajas. Y fue lo que pasó. Yo le iba diciendo que iba a hacer lo que me diga y me decía que vaya tranquilita, calladita, que no diga nada", contó Viviana, que escuchaba que le decía.
"En un momento dije ´prefiero que me mate´. Entonces, me acuerdo que le pegué, dejé la cartera tirada, el la agarró, le dije que me la devuelva y me decía de la manera más guaranga cómo tenía que agarrar la cartera. Me acuerdo que no me la dio, no me la tiró y yo me fui corriendo a mi casa", contó Canosa, sobre cómo logró escaparse del duro momento.
"Y es el día de hoy que recuerdo que unos vecinos me contaban que escuchaban a una persona correr como con pasos gigantes. Para llegar a mi casa sentía que los pasos eran eternos. Respiraba muy fuerte y golpee la puerta. Ni siquiera toqué el timbre porque sentía que me perseguían", finalizó Viviana, su relato, sobre lo que marcó un antes y un después en su vida.
