La Asociación del Fútbol Argentino se fundó el 21 de febrero de 1893, hace 126 años. En julio de 1912 se afilió a la FIFA. En 1916 se sumó a la Conmebol. En 1931 abandonó el amateurismo. Recién el 16 de marzo de 2019, recién un siglo, dos décadas, un lustro y un año después de su creación, recién hace dos meses y medio la AFA reconoció como profesional al fútbol femenino. Las chicas quizás no tardaron tanto para ganarse su lugar en el periodismo deportivo, pero tuvieron una lucha similar a la de las jugadoras y aún tienen un montón de campos por conquistar. Poco a poco, sin prisa pero también sin pausa, las mujeres fueron ocupando lugares que hasta hace poco eran propiedad exclusiva de los hombres, y hoy, como nunca antes, es posible verlas conduciendo noticieros, cubriendo partidos o haciendo entrevistas a futbolistas, boxeadores, tenistas, pilotos, jinetes o basquetbolistas. Falta, está claro, pero el camino es este.
En noviembre de 2018, Luciana Rubinska se le paró de manos a Gustavo López. No es poca cosa: López es el periodista deportivo número uno de la época, incluso por encima de Mariano Closs, del Pollo Vignolo, del Colo Liberman o de Toti Pasman. Para la enorme legión de fanáticos que lo siguen en sus múltiples laburos, lo que dice es palabra santa. No lo fue para ella cuando quiso marcarles la canchaen una entrevista. “En el campo de juego, Angela Lerena es tan buena como muchos chicos porque sabe de lo que habla. Pero para comentar un partido le falta. Las chicas que recién empiezan tienen que informar, pero algunas quieren opinar como si tuvieran 10 años de carrera. Como Luciana Rubinska, con la que trabajé el otro día, ella me hablaba de táctica, de cómo iba a jugar River, y lo hacía bien, pero con el tiempo lo va a hacer mejor”, le dijo López, en cuyos ciclos radiales sólo hay hombres, a La Nación. Ella le contestó con ironía. Al subir un informe a su cuenta de Twitter, escribió: “Espero que les guste. Seguro que con el tiempo lo voy a hacer mejor”, frase que acompañó con el emoji de una mujer agarrándose la cara. Rubinska construyó una sólida carrera subiendo peldaño por peldaño. Como aquellos equipos que vienen del ascenso, fue sorteando escollos y ahora juega en Primera: conduce un informativo en Fox Sports y cruzó el límite del periodismo deportivo para hablar de política, actualidad y otras yerbas en C5N, donde también lidera Sobredosis de TV, que sucede al histórico TVR.
Lerena es otro ejemplo de perseverancia y triunfo. Hoy, tras 23 años de sacrificio y de transpirar la camiseta, conduce Primera tapa en TNT Sports, donde la rodean cuatro hombres. También hace campo de juego en el partido más importante de cada fin de semana. Sus tuits suelen abrir debates. Está casada con el experto en economía Alejandro Bercovich y tiene tres hijos.
Otra que no elude las polémicas es Daniela Katz, hoy desplegando condiciones y personalidad en la Televisión Pública. El que se mete con ella, pierde. Rosarina, precisa y rigurosa, Alina Moine es otra exponente del avance femenino. Ocupa un destacado lugar en Fox y sus coberturas del Rally Dakar han cosechado elogios y aplausos. Recorrió buena parte del mundo y su capacidad está a prueba de críticas.
Juventud, divino tesoro: Anto Valderrey, ahora de licencia por embarazo, es de las pocas que lograron meterse en la radio. Bárbara Vitantonio, Majo Lezcano (las dos en TyC) y Agos Larocca (ESPN) piden pista seriamente. Las cuatro apuntan alto, muy alto.
Hace años era impensado, pero Alejandra Martínez, la cordobesa que surgió en Gran Hermano, intercambia opiniones de fútbol al lado de Enrique Macaya Márquez. Debería volverse una saludable costumbre.
Silvana Carsetti (boxeo), Jessica Dorado (básquet) y Soledad Solaro (automovilismo) ponen en negro sobre blanco que la polifuncionalidad no sólo es cosa de esos muchachotes que pueden jugar de 5, de 8, de 2 o de 6.
Hoy dedicada al mundo digital, Margarita Wais fue otra de las pioneras y trabajó casi veinte años en Fox Sports. Fue una de las primeras flores en un jardín que era tierra vacía y hoy se está llenando de rosas, a pesar de algunas espinas que todavía crecen, dolorosas y molestas.
Luciana Rubinska
Alina Moine
