El clima en la casa de Gran Hermano está cada vez más tenso. En medio de las estrategias y las alianzas, Martina Pereyra quedó en el ojo de la tormenta. La joven no está teniendo el mejor de los días por acercarse a Tato, Lucia y Luz, el nuevo Tridente.
Durante las últimas horas, Martina no pudo contener el llanto. Durante la gala, Santiago del Moro le dio la palabra y ella se quebró al hablar de cómo se siente en la casa: “Estoy como… ay, no quiero llorar. La tensión y las peleas se me hacen bastante difíciles, soy muy sensible. Y como que las percibo y sufro mucho”.
Eso no fue todo porque Martina continuó contando lo mal que la está pasando dentro de la casa más famosa del mundo por las peleas: “Los días que está más subida de tono la casa, me hace pelota. Pero bueno, sé que es parte del juego, las peleas".
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"Pero bueno, si hay discusiones yo me voy, ya sé que a la gente capaz le copa. Pero bueno, también es como la pelea constante también conmigo misma”, expresó entre lágrimas la joven que hasta el momento no se enteró del fallecimiento de su abuela.
Los compañeros de Martina en un principio soltaron una sonrisa cuando la vieron que empezó a llorar, pero al notar que la joven realmente estaba angustiada, rápidamente se percataron y la miraron seriamente entendiendo que no todo en la casa debe ser show.
EL GESTO DE SANTIAGO DEL MORO
En ese momento fue Santiago del Moro, quien decidió romper el silencio e intentar consolar a Martina ya que la notó realmente mal y entiende que gran parte se deba a que sigue en placa y era algo que no se lo esperaba: “Vos sos así, Martina, y así llegaste hasta acá”.
Por el momento la familia de Martina no dijo nada al respecto sobre el mal momento que vive la participante en el programa más visto de la televisión argentina. Los fanáticos del ciclo pidieron que le den asistencia psicológica para poder seguir en la casa.
