Las lágrimas inundan el mundo de los medios, y de toda la sociedad, porque el golpe sacude, estremece y genera una sensación de vacío, de indignación y también de gratos recuerdos. Gerardo Rozín apagó su luz, justo un ser que siempre irradió una luminosidad preciosa, a los 51 años en la noche del viernes.
Los mensajes pululan por las redes sociales, dado que personalidades de todo tipo de universos se han expresado con emoción por el conductor de Telefe. Además, en las últimas horas se desarrolla el velatorio en el barrio de Almagro.
Paparazzi se aproximó a este espacio y logró entablar diálogo con Beto Casella, que no dudó un segundo en apersonarse para ofrecerle un sentido adiós a Gerardo, con quien compartió una relación de amistad, de mucha conexión en lo personal.
Ante la consulta sobre algún recuerdo que le brote a la memoria sobre Rozín, el hombre de Bendita sostuvo: “Discutir por fútbol y eternas charlas, de mucho tiempo. Y haber compartido algún programa de tele, muy breve. Y mucha charla compartida”.
A la hora de ponderar cualidades de Gerardo, Beto aportó una serie de definiciones que lo pintan de cuerpo entero y que grafican todo lo que generó el periodista en este plano. “No haber venido con el chip de ningún tipo de maldad, no la tenía. Era un creativo de la puta madre”, contó.
Eso abrió las puertas al rasgo del rosarino que todos coinciden, la bonhomía. “Buen tipo le queda le chico, no estamos siendo desmesurados en el adjetivo. Además de noble, solidario, sin maldad. Conocemos mucha gente en este ambiente competitivo, obviamente que él competía con sus productos”, expresó.
Y para cerrar, Casella narró una anécdota con Gerardo: “Me había pasado de ser, en algún punto había generado la unión con Carmela Barbaro (la madre de su hija Elena) de presentarlos en aquel momento. Esa fue una anécdota divina”.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ.