Brian Sarmiento es una de la revelaciones del Bailando. El famoso jugador se convirtió en el favorito de la gente. Su humildad lo convirtió en el más querido del reality y parece que llegará muy lejos en la competencia del programa de Marcelo Tinelli.
Ahora bien, hace horas enn una entrevista, Brian sorprendió a todos al revelar el emotivo gesto que tuvo un fanático que tenía cáncer: "Al fútbol le debo todo, pero la satisfacción más grande que me dio el futbol fue poder ayudar a otros. No en el sentido económico, de esos hay millones, pero de salvar una vida, no te lo podés imaginar".
"Me pasó estando en Newell's (2017 a 2019) con un chico internado con cáncer de pulmón. Me llaman y me dicen 'Brian, me mandás un video para un fanático tuyo que tiene cáncer y no se lo ve bien'. Entonces le pregunté en que hospital estaba y vi que estaba a 25 cuadras de lo de mi viejo y le dije que iba para allá", contó.
Y reveló: "Llego, hablo con la mamá que me dice que no quería comer, no tenía ganas de nada. Tenía cáncer de pulmón. Le dije dejámelo a mí y que se vayan todos y ahí entro. Se empieza a poner nervioso y le digo '¿qué pasa, monstruo?".
EL GESTO DE BRIAN SARMIENTO CON UN FANÁTICO
"Tengo que venir acá porque no querés comer, no querés ir al baño y no querés nada. Ponete las pilas porque, ¿si no cómo hago para llevarte conmigo al vestuario?'. Si llega el ídolo a tu habitación, ¿qué hacés? Ahí me siento con él, le pregunto qué le pasa y ahí le dije que dentro de 15 días nosotros jugamos de local. Le pedí que consiga el alta en 15 días para llevarlo al vestuario y le regalé una camiseta", contó.
Fue entonces que reveló: "Después la madre me dijo que la habitación era compartida y si le agarraba una infección iba a ser peor. Ahí le dije a mi mánager que le pague una habitación para todo el año, él solo, con una play para que juegue y que yo iba a ir a jugar con él una o dos veces por semana".
Y finalizó: "Una o dos veces por semana lo iba a visitar para jugar a la play con él, aunque a mí no me gustaba pero sabía que a él sí. A los 15 días del primer encuentro, el pibe estaba en el vestuario conmigo. Al año y medio me llamó la abuela y me dice que vaya para el cumpleaños del nieto que gracias a mí él está vivo".
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