A un año de su partida de plano, de su ascensión a otra dimensión, Gerardo Rozín estuvo más presente que nunca en la pantalla de Telefe, dado que en el retorno de La peña de morfi su aura se percibió en cada instante, a cada momento para un capítulo muy emotivo.
Dentro de las múltiples sorpresas que diseñó la producción del ciclo, que conducen Jey Mammón y Jésica Cirio, se destacó un móvil con Ricardo Montaner, nada más y nada menos. El cantante, nacido en Argentina, charló con mucha honestidad de su lazo con el creador del programa.
El ex jurado de La Voz Argentina prendió la cámara de su celular desde su cotidianidad en Miami, ahí se soltó a confesar diferentes aspectos íntimos que experimentó con Gerardo, con quien supo construir un vínculo maravilloso, de tinte íntima.
Jey anticipó esta particular manera de celebrar al alma mater de La peña y contó: “A un año de la partida de nuestro queridísimo Gerardo Rozín, hoy lo vamos a estar recordando de la mano de uno de sus grandes amigos, que es Ricardo Montaner, de una manera particular, recordando la última nota inédita que le hizo a Ricardo, que no salió en ningún lado”.
RICARDO MONTANER RECORDÓ A GERARDO ROZÍN
En el inicio de la entrevista, el músico percibió que en Jésica latía una sensación de congoja, de remembranza, de extrañar a Rozín, por eso le manifestó: “Te siento la voz entrecortada, y eso es culpa de Gerardo”. En tanto que halagó a Jey: “Creo que en el canal no pudieron encontrar mejor persona para un reto como este que vos”.
En ese sentido, Montaner recordó un diálogo muy personal que mantuvo con el rosarino: “Un día charlando con Gerardo, que era un tipo lleno de dudas, que necesitaba de sus amigos para afianzarlo. La frase de la casa de la música sobre el programa la charlamos juntos".
Eso le permitió generar una articulación con el desafío de Jey de asumir el reto de tomar el timón del ciclo: "No había mejor forma, no sustituto porque era imposible, mejor persona para conducir la casa de la música que un tipo como tu Jey, que sabe con la yema de los dedos lo que se siente cuando se toca el piano”.
Luego de todas las anécdotas, todos los recuerdos, se produjo un fragmento muy especial, dado que Mammón presentó la última entrevista que llevó adelante Rozín, que justamente se trató de un mano a mano con Montaner, en un marco de una conversación muy sentida.
