El 6 de febrero de 2018 la vida de Agustín y Luna Funes cambió para siempre. Su mamá, la reconocida periodista Débora Pérez Volpin fallecía de manera imprevista tras ser sometida a una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad, ubicado en el barrio de Palermo.
Y hoy, dos años después de su muerte, los hijos que ella tuvo con el camarógrafo Marcelo Funes decidieron homenajearla realizándose un tatuaje en su honor.
“¿No hay más pinchazos?”, se escucha decir a Luna, mientras el tatuador termina su obra de arte. “El deseo de Agustín y Luna”, escribió el ex marido de Débora al pie de los dos videos con los que mostró el resultado final: dos tatuajes idénticos, una letra D. Mirarse la piel pintada con la inicial del nombre de su madre dejó a los chicos felices, lo que se puede vislumbrar en sus sonrisas.
AYER NOMAS...
Un año atrás, el periodista Quique Sacco, quien fue la última pareja de Debora y hoy de novio con la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, contó en el programa de Mirtha Legrand cómo estaban los chicos tras el fallecimiento de su mamá.
"La última publicación que hizo Luna en las redes expresa muy bien lo que sienten ellos: 'Sos lo que más extraño en este mundo', escribió. Débora era muy madraza", expresó entonces.
"Ellos saben todo lo que pasa, están informados sobre la causa", había agregado en relación a los expedientes judiciales que investigan la muerte de la periodista.
Las causas penales del caso son dos: una por homicidio culposo y otra por posible encubrimiento y falso testimonio.
En la primera, Diego Bialolenkier, el endoscopista que realizó el procedimiento en el que Pérez Volpin perdió la vida, fue condenado a tres años de prisión condicional y a siete años y tres meses de inhabilitación para ejercer la profesión. En la misma causa, Nélida Puente, la anestesióloga que intervino en el procedimiento, fue absuelta.