La China Suárez habla a su manera, comunica con sus modos. Lejos de desentenderse del escándalo del año, ese caso explosivo que protagoniza al entablar una relación clandestina con Mauro Icardi, la actriz se mantiene en el tapete con sus mecanismos.
A todos los detalles que brotaron sobre el Wandagate, de toda índole, María Eugenia sigue en el centro de los debates por su intromisión en el matrimonio de Wanda Nara. Todavía restan algunos pormenores, cómo dilucidar si realmente la pasión en esa habitación en París llegó hasta las últimas consecuencias.
En todo ese ruido, la actriz generó varias situaciones peculiares, como este martes cuando se apersonó en el evento de estreno de la película Sing 2, en la que interpreta a un personaje de este film animado. Ahí, la ex de Benjamín Vicuña solo posó en la alfombra roja.
Atenta a la presencia de una enorme cantidad de medios, la China pergeñó un plan para eludir los micrófonos. Al término de la exhibición decidió escaparse de la sala y no prestarse al diálogo con los cronistas que montaron guardia y que deseaban su palabra del Wandagate.
Justamente en esa sala de cine, Suárez se sacó una enorme cantidad de fotos con sus hijas Magnolia y Rufina, en los pasillos. A ese posteo, la blonda le agregó un emotivo texto: "Mis incondicionales. Mi vida entera. No puedo explicarles la felicidad de ser parte de una película tan linda y de poder compartirlo con mis hijxs".
Algunas voces interpretaron esa elección de palabras como una ironía por aquellas personas de su círculo cercano que se alejaron tras la irrupción del escándalo.