Sofía Sarkany abrió sus alas y voló al firmamento el 29 de marzo, a los 31 años de edad. Su partida continúa generando conmoción en el ambiente artístico, por la calidad de persona y su juventud extrema. La hija de Ricky Sarkany peleó con uñas y dientes pero no pudo con el cáncer de útero.
El designio divino le permitió cumplir un anhelo, un deseo inmenso que la movilizó durante años. Sofía logró conocer a su bebé Félix, abrazarlo, acariciarlo, hablarle y generar un contacto maternal en su pecho. Una fuerza intangible ayudó a la diseñadora a besar a su pequeño, que nació por subrogación de vientre.
Ya transcurrieron tres meses, en el medio la familia se abroqueló para transitar juntos este periodo tan doloroso. Las tres hermanas se instalaron en Miami, junto a Ricky y su esposa Graciela, además de Tomás Allende, el marido de Sofía. Así se los vio muy conmovidos con el ritual de despedida, en el que lanzaron al mar las cenizas.
Claro que la emoción continúa a flor de piel, por eso el empresario decidió realizarle un homenaje muy especial a su hija, un gesto para recordarla todos los días y a toda hora. Una manera de llevarla consigo y dedicarle un homenaje.
Ricky posteó en su Twitter una foto del bellísimo tatuaje en honor a Sofía. Se trata de una enorme flor, muy bonita y con mucha significancia, que se impregnó en su brazo. Además, el diseñador se inmortalizó la palabra Popi, un apodo amoroso para su hija.
En esa publicación en la red social, Sarkany agregó una frase muy emotiva, dado que escribió: “Para siempre”. Además, teniendo en cuenta el Día del Padre, sus hijas compartieron una foto que Sofía había utilizado el año pasado para saludar a Ricky.
Y también su esposa Graciela Papini le dedicó una imagen del tatuaje y escribió: “Un súper papá. El mejor, te amamos. Que hace todo y más por sus hijas”.
