La historia entre Julieta Prandi y su exesposo Claudio Contardi incluye un sinfín de aristas escabrosas, de mecanismos espurios, de comportamientos horrendos para construir un verdadero infierno para la modelo.
Los reclamos de la conductora de América para que la Justicia intervenga y subsane una enorme gama de irregularidades se intensificaron en el último tiempo. Julieta ya se cansó de esperar que los tribunales actúen y por eso salió con más potencia a exponer su caso en los medios.
No le quedaba otra opción a Prandi, desde la ausencia de pagos de cuotas alimentarias, de las estafas que sufrió en cuanto al robo de propiedades y también en lo vinculado a la custodia de sus dos soles Mateo y Rocco. De hecho, la blonda denunció malos tratos físicos y psicológicos de Contardi hacia sus hijos.
En todo ese contexto, el ex de Julieta decidió hablar en una nota por YouTube muy extraña en la que acusó a la modelo de impedirle ver a sus hijos y se posicionó como una “víctima”. Ante esas declaraciones, Prandi salió rápidamente en Es por ahí: “Soy honesta, no quise mirar la nota. Para mí no es grato tener que verlo. Es una persona que me intimidó siempre, me hizo pasar un infierno, siempre le tuve miedo”.
Y unas horas más tarde, en el ciclo de Karina Mazzocco se produjo un momento desgarrador, cuando Diego Esteves leyó el testimonio de uno de los hijos que consta en los expedientes: “Yo ya les conté que en la casa de papá me pasaron cosas malas”.
Otra de las testificaciones de uno de los pequeños se vincula con un episodio de Contardi, cuando los dejó en la calle, en la puerta de la casa de Prandi sin avisar. A partir de lo que recopiló un perito, el niño sostuvo: “No entendíamos nada. Ese día nos tocaba con papá, ¿estamos todos locos? No lo quiero ver a mi papá, al menos por ahora. Por ahí cuando sea grande lo vea”.