Sonriente, feliz, radiante. Luisana Lopilato camina por un período maravilloso, de esos que iluminan la vida y que estimulan la experimentación de emociones espléndidas, únicas y trascendentales que no se comparan con nada.
La talentosa actriz navega por las aguas del embarazo, un estadío que ya disfrutó en otras tres ocasiones, siempre en compañía de su marido, el canadiense Michael Bublé. Un presente que la impulsa a caminar por las nubes con el combustible de la felicidad.
Claro que la expectación avanza y se corporiza en el entorno de esta familia, que aguarda con muchos deseos encontrarse con el nuevo tripulante que se acoplará en la embarcación en breve. Así, las emociones crecen y evolucionan en el clan Lopilato.
Y no todo se resume a Canadá, porque también en Argentina se incrementa la ansiedad por encontrarse con la cuarta hija de Luisana. En esa sintonía, Darío Lopilato no dudó en revelar las emociones que se apoderan de su ser en estos meses de gestación de su hermana: "Se viene otra sobrinita y estamos contentos con el nuevo embarazo de Luisana. Estoy muy ansioso”.
En cuanto a su amor incondicional y a las sensaciones que brotan espontáneamente, el actor narró: “Cuando estuvo Lu la otra vez le besaba la pancita, al igual que hice con mi hermana Daniela. Yo soy de hablarles y jugar con ellas”.
Hasta que Lopilato reveló, en diálogo con PrimiciasYa, un obsequio muy personal, y pensado, que ya le entregó a Luisiana. “Y le hice un lindo regalo, algo para el hogar, para la casa. Prefiero no decirlo, pero no es algo del otro mundo. A ella le encantó", confesó.
