A una década del momento más duro y trágico de su vida, Gonzalo Valenzuela recordó durante una entrevista a un medio chileno lo que sintió cuando allá por 2011 perdió a su hijo Ringo, fruto de su relación con Juana Viale. Por aquel entonces, la pareja se encontraba en la dulce espera cuando a las 36 semanas de gestación, el bebé que llevaba en su panza la nieta de Mirtha Legrand falleció.
El tiempo pasó y esas son heridas que nunca cierran. Por eso, invitado al programa Más vale tarde, que se emite por el canal Mega del país vecino, el actor habló de todo y abrió su corazón al referirse a varias pérdidas que le tocó sobrellevar a lo largo de su vida y que, sin dudas, lo marcaron para siempre.
Cuando tenía 18 años, Manguera padeció la muerte de su hermano. Luego le siguieron dos momentos dolorosos consecutivos con el fallecimiento de sus padres, ambos de cáncer y con solo un mes de diferencia uno del otro. Y por último, el actor chileno perdió al pequeño que esperaba junto a Juanita y del cual nunca se terminaron de conocer los motivos de la defunción.
"Silvestre está con la idea del cielo. Tanta tragedia… Fue cuando murió Ringo, mi hijo, ahí entendió el cielo", confesó Valenzuela.
Y si bien el actor chileno se encuentra actualmente viviendo en la Argentina porque filmará una serie con Celeste Cid, fue antes de aterrizar en nuestro país que dio esa nota donde habló de su rol de padre y de como Silvestre, su hijo mayor, empezó a entender la idea de "ir cielo" a raíz de la muerte Ringo.
"Ahora hace poco se me murió mi perro, Alí, un perro que tuve durante quince años, y Silvestre lo extraña muchísimo, y para él está en el cielo…", explicó Manguera quien trazó un paralelo con la muerte de su hijo, “Silvestre está con la idea del cielo. Tanta tragedia… Fue cuando murió Ringo, mi hijo, ahí entendió el cielo.
Siguiendo con su testimonio, Valenzuela compartió: “con Silvestre vi una película mexicana, que se llama El Libro de la Vida, de monitos, y la encontré maravillosa, porque ahí representa la muerte de una manera maravillosa. Que mientras uno recuerde a sus muertos, van a estar en un lugar de luz, en un lugar donde ellos van a estar bien”.
“Cuando los olvidás pasan a ser almas en pena. Por eso es muy importante que estén siempre presentes, y para mí están siempre presentes", concluyó Gonzalo quien, sin dudas, dejó entrever su manera de seguir adelante luego de tantas pérdidas familiares.
