A Estefanía Pasquini, como a tantas personas, le gusta mostrarse en la intimidad de su casa. Feliz con Alberto Cormillot y su hijo Emilio, Estefi suele abrir una ventana a su privacidad, especialmente los fines de semana, cuando disfruta de más tiempo libre en familia.
Pero la última selfie que la nutricionista publicó en sus redes dio mucho que hablar, y por un detalle muy curioso que muchos detectaron con ojo clínico. ¿Qué mostró Pasquini? Simplemente, se sacó una foto frente al espejo y alegremente escribió: “Domingo”.
“¿Sólo yo veo algo raro en la casa de Alberto Cormillot? Su mujer subió esta story y….”, preguntó en Twitter, con emoji de ojitos saltones, el periodista Tomás Balmaceda, más conocido como Capitán Intriga en las redes sociales.
De inmediato, los usuarios de la red del pajarito observaron la profusión de adornos y adornitos de todos los tamaños que decoran la casa del mediático nutricionista, claramente, regalos que debe haber ido acumulando a lo largo de sus 82 años, muchos de ellos de parte de sus pacientes.
Más allá de los platitos y demás objetos, lo que más llama la atención del conjunto decorativo es el Cristo que se ubica en un lugar central de la pared del fondo. Especialmente, por el extraño efecto visual que genera la pierna de la figura tallada en madera: parece un enorme miembro viril.
En los últimos días, Pasquini salió a defender a su marido tras la fuerte polémica que generó su desubicada frase sobre “la gordita de la oficina” por la que le saltaron a la yugular. “A mí me sonó raro lo que dijo y ese mismo día se lo pregunte, él acepto no haber dado el mejor ejemplo y que fue desafortunado por lo cual pidió disculpas”, dijo.
Para cerrar, la cordobesa aseveró: “Creo que cuando le pegan a esta actitud queda en el olvido como él trata a la obesidad, nunca se mete con los cuerpos, solamente con la alimentación para mantenerse sanos con ella y ya”.
LA FOTO DE LA CASA DE CORMILLOT
