La cocina puede transportar a distintos escenarios imaginativos si están bien preparados, tal como le ocurrió recientemente a Damián Betular con el plato de María Sol. Justamente la participante se estaba jugando su permanencia en MasterChef.
El chef puede ser muy cambiante a cuanto sus comportamientos, en unos momentos es la persona más buena del mundo y amigable con todos los presentes, mientras que al otro tiene un cambio de personalidad que termina por asustar a los competidores.
Sin embargo su lado amable se hizo presente en el momento más oportuno para la oriunda de Córdoba, ya que la estaba por juzgar por el plato que definía si se iba o quedaba en el reality de cocina. Para su suerte fue elogiada y coronada como una de las mejores del día.
Durante el domingo 23 de abril, tenían que esmerarse y mostrar sus dotes para la pastelería, tenían que presentar una caja con mini tartaletas de naranja. Este tipo de preparación es uno de los fuertes de la rubia, por lo que su lugar para la próxima semana estaba más que asegurada.
EL EXTRAÑO SUEÑO DE DAMIÁN BETULAR CON MARÍA SOL DE MASTERCHEF
"Como que cierro los ojos y te veo con mucho mucho mucho broderie blanco, abajo de un naranjo haciendo esto. Es muy bueno con ráfagas de naranja y sabor a naranja, todo está muy bien. Se puede trabajar un poco más, la prolijidad, pero la masa es perfecta", reveló el pastelero.
María Sol quedó muy agradecida y confiada para los próximos retos que involucraran platos de preparación dulce: "Gracias. Damián me dice que está muy bien cocida la masa, por lo que me relajo y me tranquilizo. Tenía miedo porque eran muy chiquititas".