Después del inesperado "regalito" que le cayó desde París, cuando su vieja rival China Suárez se vio involucrada en un escándalo con Wanda Nara y Mauro Icardi similar al que protagonizaron ambas hace unos años, a Pampita le llegó otro "paquete" proveniente de la capital francesa y también vinculado al fútbol y a la esposa de un jugador. Tranquilos: el segundo fue muchísimo más agradable que el primero y no tenía nada que ver con el triángulo amoroso, sino con su vida.
Pampita respiró con calma cuando vio que la que había mandado la encomienda no era otra que Antonella Roccuzzo, esposa de Lionel Messi y una especie de "influencer" en todo lo que hace. La rosarina, de físico y forma muy elogiados tanto por su marido como por los especialistas en cuestiones estéticas, y de caracter muy amigable y bonachón según aquellos que la trataron, es también una muy sagaz y voluntariosa emprendedora: tiene su marca de ropa y accesorio para chicos.
En agosto, Pampita fue mamá de Ana Moritán Ardoahín, la primera hija que tiene con el empresario gastronómico y ahora candidato a legislador porteño por Juntos por el cambio Roberto García Moritán. Ha declarado una y otra vez que pasa un momento fantástico de su vida, casi idílico, y a diferencia de lo que suedía en otras relaciones, cuando guardaba silencio ante profundos y dolorosos padecimientos, ahora grita a los cuatro vientos que encontró un hombre muy bueno y afectuoso para compartir este tramo de su vida. Está contenta, feliz, y se le nota. Mucho más con su beba.
En medio de esa algarabía y esa calma chicha vio como el terremoto replicaba cerca suyo al conocerse el terrible escándalo que envuelve a La China Suárez y a Wanda Nara desde que la ex vedette descubrió en el celular de su marido, Mauro Icardi, un intenso coqueteo con la actriz que no se habría traducido en roce físico pero habría llegado al "sexting".
"El paquete tiene agua de colonia, aromatizador, jabones y ropa para Ana. ¡Lo que es esto, increíble! No conocía su emprendimiento, ¡Es muy bueno!", se alegró Pampita en medio de una semana "rara".
A Pampita no le tienen que contar qué se siente en un momento así. Ella misma se encargó de aclarar, con contundencia, que había visto "lo peor que puede ver una mujer" cuando irrumpió en el "motorhome" que compartían la China y Benjamín Vicuña, su esposo en esa época, mientras grababan la película "El hilo rojo". Mientras la actriz habló de la paltita y la manta de Nepal, la modelo directamente dijo que había "olor a sexo". El tiempo le dio la razón.
Por eso cuando le dijeron "llegó algo desde París" primero se sobresaltó, pero luego pasó a la alegría cuando comprobó que era algo que le había mandado Antonella Roccuzzo para la nena en nombre de ella, de Lio y de toda la familia Messi. "No saben quien me mandó esto. ¡Anto Roccuzzo, porque tiene su marca! Me encantó. Tiene agua de colonia, aromatizador, jabones y ropa para Ana. ¡Ay, por favor, miren lo que es esto! El aroma de las prendas es increíble. Mirala con este emprendimiento que yo no lo conocía. Nos alegra que esté haciendo todas estas cosas lindísimas y que haya tanto talento acá en la Argentina también” resumió Pampita.
