Dicen que tienen buena onda. Y eso demostraron en los dos o tres programas que llevan en Radio Mitre haciendo el pase entre ciclo y ciclo. Pero lo cierto es que Jorge Lanata y Eduardo Feinmann tiene una historia dura y habrá que ver hasta cuando dura esto del “paz y amor”.
“Yo te banco. Conozco las cosas que hiciste y cómo trabajas. Espero que podamos hacer las cosas más democráticas”, le dijo Lanata cuando llegó, pegándole un palo a su antecesor, Marcelo Longobardi. Feinmann también lo piropeo: “Vamos a trabajar juntos para dejar a Mitre arriba, como está, pero más alto”, dijo el nuevo líder de Alguien tiene que decirlo.
Sin embargo, el cruce primero llegó por un maldito cigarrillo que encendió Jorge Lanata en el estudio de la misma radio (algo que le tienen permitido sólo a él). “No prendas esa porquería por favor”, le solicitó casi a los gritos.
Y allí fue cuando la cosa se hizo muy picante: “Si vamos a convivir vas a tener que acostumbrarte a que yo fume”, le contestó Lanata, sin la menor idea de apagar su cigarro que tenía en su mano derecha.
“No te prendas el pucho, ¡no prendas esa porqueria que fumás! Te cuido la salud Jorge; eso es veneno, yo te quiero cuidar”, insistió Feinmann, con su sweater de color azul colgado en los hombros a punto de salir corriendo de la radio para ir a comer con su pareja.
“Dejá que me cuide solo y no me rompas las pelotas. Yo fumo, qué le vamos a hacer, y además no me vas a convertir en un miserable que fuma en el balcón”, terminó Lanata. “Y ni en la puerta del restorán”, explicó Feinmann, dándose cuenta que esto ya es una batalla perdida.