A tres semanas del comienzo del reality, el aire dentro de la casa de Gran Hermano se corta con tijera. Los ánimos están cada vez más caldeados y las internas recrudecen, especialmente en torno a Agustín, el participante que quedó en el ojo de la tormenta luego de la espontánea que hizo Coti.
Luego de la tercera gala de nominación, la correntina hizo su juego y logró que el resto de sus compañeros sospechen de Agustín, el más votado para ir a placa, con 19 votos, al que le sigue Daniela, con 7; Mora, con 6, Juan, con 5 y Walter “Alfa”, también con 5.
Tras enterarse de los resultados y mientras muchos piensan que fue Agustín quien usó la carta estratégica de la nominación espontánea, Lucila “La Tora” atacó feo al joven platense mientras cenaban.
Todo empezó cuando La Tora lo acusó de generar discordia entre los distintos grupos de la casa. “Repetí lo que dijiste. ¿Que yo hago embrollo con…?”, preguntó Agustín. “Sí, con las pibas, con quien sea”, contestó la rubia. “¿Con las pibas?”, insistió él.
“Sí, con todos. Eso es ser desleal y careta. Te querés morir, rey”, le tiró Lucila, sentada en la otra punta. “Ojo que las cámaras ven todo, eh”, le dijo entonces Agustín, a lo que ella respondió: “Obvio que todo lo ven. Y ven también tu carita, amor”.
Las sospechas contra el chico empezaron luego de que Mora le contara al grupo que la espontánea había sido usada. Esto fue porque lo vieron caminar directo hacia el confesionario, cuando parte del grupo estaba comiendo en la cocina.
En ese momento, quedo en evidencia que Agustin estaba “nervioso” cuando intentó dar un argumento de por qué había ido al confesionario. Alfa, Mora y Coti lo acusaron y él intentó de todos modos defenderse, pero no pudo.