Queridas u odiadas. Aplaudidas o sumamente criticadas. No importa del lado de la vereda que se las mire, pero “las angelitas” siempre dan qué hablar. Y es que las panelistas de Los Ángeles de la Mañana no solo suelen dar información picante sobre el mundo del espectáculo, sino que también se animan a contar sus intimidades y sorprenden en el día a día.
Así fue como Mariana Brey se volvió tendencia en las últimas horas por retratar el minuto a minuto de un terrible momento que atravesó mientras estaba conduciendo desde el estudio de El Trece hacia su clase de gimnasia.
Según sus propias palabras, por un error que podía haberse solucionado a tiempo, sufrió un feo accidente que la dejó varada en una “zona peligrosa” y la obligó a pedir rescate: “No, no. La que me acaba de pasar. Esto me pasa a mí nada más… me quedé sin combustible andando. ¿Y ahora? ¿Quién me salva? Hago un llamado a la solidaridad… ¿Algún amigo que me venga a rescatar con un bidón de combustible?”.
Asimismo, continuó grabándose en modo selfie sentada dentro del vehículo, y mediante sus historias de Instagram detalló: “No sé qué hacer en estos casos, y me da cagazo bajarme del auto porque quedé en un lugar como medio inseguro. Voy a llamar a alguien, si alguien me sigue en esta historia que me mande un mensajito y le doy la ubicación”.
No obstante, Mariana también reveló que su mayor preocupación no era quedarse atorada en la vía pública, sino no poder cumplir con sus deseos de hacer actividad física: “Lo que peor me pone es que me perdí mi clase de gimnasia, tengo clase todos los mediodías. Con las ganas que tenía de levantar mancuernas, hacer sentadillas, clavarme cien estocadas… ahora cagué mal. Sigo esperando que alguien llegue”.
"Me quedé sin combustible andando. No sé qué hacer en estos casos, y me da miedo bajarme del auto porque quedé en un lugar como medio inseguro"
Tiempo después, Brey recibió la ayuda de un amigo que se acercó hasta su auto con un bidón de nafta para poder sacarla del apuro: “Acá llegó mi salvador. Yo confiaba en que iba a llegar con el auto, me marcaba todo en rojo, pero confié en que llegaba. Te cagué la vida ahora… Es todo este hombre, profesor de gimnasia, terapeuta, analista de sistemas, él te sabe todo”.
Y tras subirse nuevamente a su vehículo, la angelita no solo le agradeció a su colega por haberla “salvado” sino que volvió a quejarse de no haber llegado a tiempo a su clase de gimnasia: “Me salvó, ya está, tengo auto pero me quedé sin entrenamiento, la put.. madre”.