Hace una semana, Flor de la V volvió a entrar al quirófano para cambiar sus prótesis mamarias luego de detectar, en un estudio de rutina, que en el material que tenía en su cuerpo se observaban fisuras.
Y ahora, mientras se recupera en su casa, la artista contó en A la tarde cómo está de salud y cómo atravesó todo el proceso que empezó con un gran susto. Espléndida con su estampado animal print y anteojos negros, Flor arrancó tranquilizando a la audiencia al aclarar que está “vivita y coleando”.
"Gracias a todos los que se hicieron eco, ahora estoy muy bien. Pero estoy muy inflamada y la verdad que estos días no ayudan para nada", empezó De la V, en diálogo con Karina Mazzoco, en medio de la ola de calor que asoló el país esta semana.
"Les había contado que hace un tiempo me había hecho una mamografía me salió que tenía fisurada una de mis prótesis y quizás la otra. Cuando vi el estado de las dos prótesis me asusté aún más. No podía creer que tenía eso en mi cuerpo", indicó la panelista.
Los detalles que dio Flor de la intervención fueron tremebundos: "Ese líquido se pega en la piel de una manera espantosa. Mi médico, Gustavo Sampietro, hizo un trabajo excelente. La operación fue mucho más larga de lo que creía, porque él tuvo que limpiar mucho la zona".
A raíz de esta situación, Florencia aprovechó para concientizar sobre la importancia de los controles y las cuestiones a considerar antes de pasar por una cirugía estética. “Si bien están buenísimas y necesitamos una intervención para mejorar las inseguridades de nuestro cuerpo, podemos pagar un precio alto con nuestra salud", advirtió.
"Tuve la posibilidad de poder operarme y sacármelo, pero muchas mujeres me escribieron contándome situaciones similares, algunas que no se pudieron operar todavía y otras que se las sacaron y no volvieron a ponerse otras prótesis", siguió, y reconoció que para ella fue una decisión "muy difícil de tomar".
Florencia ejemplificó con su experiencia: “Yo me operé muy chica, en una etapa de mi vida donde tenía mucha inseguridad, cuando las mujeres trans que no tenían una intervención quirúrgica era como que no te daban el carnet. No te reconocían, era como el paso obligatorio”.
“Hoy quizás hubiese pensado de hacerlo o no", reflexionó, y agregó: "Podría haber hecho un tratamiento hormonal. Hace un tiempo empecé a hacer uno que mejoró mucho mis mamas”.
“Tuve muchas dudas de volver a ponerme prótesis y mi médico me aconsejó que primero tenía que ver el estado”.
“Tuve muchas dudas de volver a ponerme prótesis y mi médico me aconsejó que primero tenía que ver el estado”, continuó, y explicó que, como sus glándulas mamarias no eran suficientes, al profesional le preocupaba si ella iba a poder “enfrentar la vida diaria con unos pechos que podían no quedar bien estéticamente".
"Yo no quería nada exuberante, pero quería un busto acorde. El doctor me puso unas más chicas y estoy contenta con el resultado, y sobre todo, feliz", terminó Flor, aliviada de haber superado su quinta operación mamaria, luego de sufrir problemas como encapsulamientos y demás.
