A pocos días de cumplir años y de lanzar su perfume en Chile, Benjamín Vicuña llegó al país y, aunque quiso pasar desapercibido entre la gente, las cámaras de Intrusos lo encontraron.
Al darse cuenta que la presencia del cronista en el aeropuerto de Ezeiza tenía que ver con La China Suárez, madre de sus dos hijos, Magnolia y Amancio, el artista intentó escapar de la situación, pero finalmente accedió a dar la entrevista.
Al principio se mostró relajado al hablar de su vida laboral y personal, incluso aseguró: "Me encantaría volver a enamorarme. Creo que es un derecho. El amor es hermoso y gracias a Dios tengo mucho amor, de mi gente y mis hijos".
Y agregó qué espera para esta nueva etapa de su vida, separado de la actriz: "Espero salud, amor y cariño. Que mis hijos estén bien y corregir algunas piezas para poder jugar mejor".
Además, contó qué cosas cree que le hace falta aprender a estos 43 años recién cumplidos. "Muchas cosas como aprender a vivir, a ser feliz y a disfrutar el momento. Esas cosas que son básicas", expresó a corazón abierto.
Sin embargo, Vicuña no ocultó su incomodidad al ser consultado por la polémica nota que brindó Eugenia Suárez a Alejandro Fantino en la plataforma Star+. "¿Te pido una opinión sobre de las declaraciones de la China en su reportaje?", le preguntó el cronista Rafa Juli.
Mostrándose serio y con la puerta del taxi abierta, a punto de subirse, Benjamín contestó con cautela: "No, no opino de eso". De esta manera, el actor chileno evitó nombrar a su expareja y referirse al escándalo que protagoniza junto a Wanda Nara y Mauro Icardi, tras mantener un affaire con el futbolista del PSG en un lujoso hotel de París a escondidas de la mediática. ¿Romperá el silencio más adelante?
