En pie de guerra. Diversas maniobras de un rincón al otro han activado una confrontación manifiesta, que fogonean los fanáticos y que provocó el interés inusitado de la sociedad. Se quebró, para siempre, la armonía aparente que reinaba entre Olga y Luzu TV.
La salida de múltiples figuras del canal de streaming de Nicolás Occhiato para desembarcar en la casa de Migue Granados causó estremecimiento, así como provocó las investigaciones de los motivos de esos influencers para cruzarse de vereda y todo se remontaría a un mayor beneficio económico.
Las razones todavía no se iluminaron al ciento por ciento, aunque ya se confirmaron los traspasos resonantes como el de Nacho Elizalde, que trabajaba codo a codo con Occhiato y que ahora formará parte de la programación de la plataforma, líder, de Granados.
En toda esa comidilla de rumores, se produjo una voz inesperada. Resulta que Jorge Rial se entrometió en esta batalla de los streamings, pero de un modo muy particular. El histórico conductor confesó que se comunicó, de manera privada y directa, con Migue para abrirle los ojos.
EL CONSEJO DE JORGE RIAL A MIGUE GRANADOS
En el desarrollo de su ciclo en C5N, el creador de Intrusos sorprendió al confirmar su contacto con el hijo de Pablo Granados: “A Migue lo apreció, le escribí el otro día cuando empezó la guerra de Olga y Luzu. Le dije ‘guarda que picaste vos y el otro el anzuelo de la televisión’. Picaron el anzuelo de la pelea”.
“Lamentablemente lo van a terminar frivolizando, van a salir a la superficie los egos y de este lado los están esperando para comérselos crudos”, añadió Jorge en referencia a la cobertura de los medios tradicionales de este enfrentamiento feroz. Y finalmente, Rial contó la advertencia que le dio a Granados: “Me agradeció el consejo, el consejo de un viejo. No entren en ese juego porque lo inventé yo, hace treinta años, que es sembrar la duda todo el tiempo. Me dijo ‘me van contando lo que dice el otro’. Te van contando boludo”.
"No entren en ese juego ni vos ni Occhiato porque lo inventé yo, hace treinta años, que es sembrar la duda todo el tiempo"