El rol fundamental que ejecutó en el Wandagate provocó un cambio de paradigma para la China Suárez. Ese romance furtivo, y clandestino, que concretó con Mauro Icardi la sumió en un rol complejo, con el repudio de una enorme porción de la opinión pública.
A partir de formar parte de la infidelidad del delantero a Wanda Nara se especuló con que María Eugenia deseaba correrse de la palestra, construir un terreno alejada de los escándalos. Así se filtró que su anhelo se vincula con mudarse al exterior.
En ese contexto, se especuló hasta el hartazgo respecto a qué tipo de vínculo la une con Armando Mena Navareño, el español que conoció en Madrid allá por octubre del año pasado, al unísono que coqueteaba con el esposo de Wanda.
En diversas ocasiones, María Eugenia utilizó sus redes sociales para intentar instalar la idea de un noviazgo con el especialista en motos, por eso ha publicado algunas fotos muy mimosas, como cuando lució sentada en las rodillas del ibérico u otra en que ambos estaban acostados en una cama.
No obstante, la actriz nunca terminó de declarar públicamente, ya sea en una entrevista o en un posteo, si el sentimiento que los imanta es tan poderoso como una relación seria o si se trata de una química poderosa de la que disfrutan en las ocasiones que coinciden en Europa.
En las últimas horas, la China sintió el impulso de subir a sus stories una foto de Armando, que se trata de un momento muy especial del español, dado que salió a probar a las rutas un vehículo que diseñó y desarrolló en su taller. A esa postal, Suárez le agregó un emoji de corazón.
Al mismo tiempo, María Eugenia se metió en el feed de Mena Navareño para ver un video muy corto que posteó de ese mismo instante en que se subió a la moto para manejar este prototipo. ¿Qué hizo? La China le comentó con dos emojis, por un lado la cara con corazoncitos y también con un fuego.