La Voz Argentina va de a poco entrando en la recta final de esta nueva edición que posicionará a un solo participante como el campeón. Asimismo, en el mientras tanto, los cantantes se disputan un lugar dentro del reality que va eliminando a diversos concursantes gala tras gala.
En esta etapa, se están jugando los octavos de final, en donde todos los integrantes de cada equipo deberán hacer una increíble performance para conquistar a sus propios coaches ya que al fina de cada jornada dos de ellos dejarán el escenario de Telefé.
Dentro de este contexto, Camila Garay salió con todo a interpretar la canción “Miénteme”, que originalmente es cantada por Tini Stoessel acompañada de María Becerra, y que ambas artistas lograron posicionar como uno de los temas más escuchados a nivel mundial.
Ante esto, a la participante no le fue de la manera que esperaba y recibió algunas críticas por parte de los jurados que le remarcaron que tuvo inconvenientes con el aire y la respiración.
Pero lejos de enfocarse solo en lo negativo, cuando Lali Espósito tomó la palabra, le aclaró que se trataba de una canción muy compleja que además contaba con dos voces distintas mientras que ella debía realizarla en solitario: “Disfruté mucho cuando empezó la canción porque es un temazo de las chicas, pero creo que no tuviste una gran presentación. Pero no te perdería en este programa”.
Asimismo, la actriz sorprendió por completo al tomarse un minuto de su discurso para mirar fijamente a la cámara y mandarle un mensaje a Tini, quien siempre fue señalada como su rival en el ámbito laboral y personal. ¿Qué hizo? Espósito realizó el típico bailecito de Stoessel en donde mientras se señala las caderas dice “Tini, Tini, Tini” y luego tira un beso al aire mientras hace el sonido del mismo (“mua”).
Además, Camila le dijo “Lali, Lali, Lali” al mismo ritmo, pero la artista volvió a mirar a la cámara, arrojó un beso sincero y disparó directamente: “Esto es para Tini”. Luego de su tierno gesto, Marley bromeó con que él también podía hacer el pasito de baile, pero se equivocó en todos los movimientos y causó la risa de todos los presentes.
¡Todo buena onda!