Dentro de su exitoso programa radial matutino, Santiago del Moro compartió con sus compañeros de La 100 un desopilante momento que le tocó vivir en la vía pública cuando se dirigía apurado con su familia a realizar un trámite personal y una manifestación de Hare Krishnas se le atravesó en la calle.
Mientras planteaban un tema de actualidad con humor y que tenía que ver con dicha organización religiosa, el conductor de Masterchef hizo una asociación y le contó al resto de los integrantes de El Club del Moro, en complicidad con sus oyentes, “no saben lo que me pasó el otro día”.
Y siguió: “Fui con mi mujer a hacer un trámite y me había olvidado unos papeles. Así que volvimos a casa. Cuando estamos volviendo a salir me doy cuenta de que tenemos que cargar combustible. Cuando estamos saliendo de cargar combustible viene saliendo una manifestación de Hare Krishnas tocando tamborcitos y con flores”.
“¡Era tan genial! Parecía una cámara oculta porque uno que estaba apurado, tenía que llegar a un lugar, me había olvidado de todo, después te quedás sin combustible… ¡faltaban los Hare Krishnas nomás! Aparecieron 200 Hare Krishnas tocando la campanita con unas flores”, recordó con humor del Moro.
“¡Una felicidad! Las nenas los veían y no entendían que eran. No sé lo supe explicar a mis hijas porque no es una religión. Es una organización religiosa. Todo porque tuve que ir a buscar un papel y cargar combustible acá en Capital. Me paran cuando estoy saliendo. Eran como una peregrinación”, agregó Santiago.
Por su parte, sus compañeros interrumpieron al conductor para comentarle lo que google le devolvía en cuanto a información y datos más precisos sobre la ideología y creencias del grupo de personas hinduistas que le atravesaron su coche en medio de un día agitado para él.
"Andaba tan apurado y mala onda, y esas personas de naranja y con flores me llevaron a otro lugar. Me terminaron ayudando”, reconoció Santi.
Finalmente, Santiago reconoció que dicha aglomeración de gente terminó ayudando y explicó: “Me causó gracia porque yo que andaba tan apurado y mala onda, esas personas de naranja y con flores, me llevaron a otro lugar. Me terminaron ayudando”.