La sensibilidad en la casa de Gran Hermano es cada vez mayor. A poco de que finalice el reality, los participantes se juegan todo por tener un lugar en la gran final y los sentimientos están a flor de piel, algunas actitudes son tomadas a pecho y los cruces están a la orden del día.
Lucila es una de las jugadoras que más sensibles ha estado en estas últimas semanas, luego de que su madre Gladys visite el reality, la rubia rompió en llanto en varias ocasiones debido a los nervios que tiene y a la instancia en la que se encuentra.
En las últimas horas, la joven volvió a llorar y esta vez fue por un insólito motivo. Según se conoció, se las agarro con Nacho, su pareja dentro de la casa, porque no le había dicho “Buen día” durante la mañana cuando se levantó.
Esto fue mal visto por La Tora quien no le habló durante algunas horas y luego, cuando el joven entró en la habitación, lo miró de mala manera y después de que él le pregunte por qué estaba así, ella le explicó que era porque no lo había saludado.
“Si te salude esta mañana. Vos, quizá no lo escuchaste. Si te salude, si no no me di cuenta Lu”, le explico el rubio dejando entever que si lo hizo, pero que ella no se acuerda. Entre lágrimas ella le dijo: “Me perdonas. Sabes que estoy sensible estas semanas. No te escuché”.
Después del mal entendido, Nacho quiso hacer buena letra y cada día la saludo más de una vez sonriendo para que recuerde que la estaba saludando.
