El mayor escándalo de todo el Wandagate brotó el fin de semana pasado, cuando Amalia Granata saltó a describir una información muy explosiva que llegó a sus oídos y que se erigió en el origen de lo que luego se convirtió en la arista más truculenta de todo el escándalo.
La diputada provincial aseguró en Radio Mitre que Jakob Von Plessen ofició de encubridor, de cómplice de Mauro Icardi en el encuentro físico, y fogoso, que mantuvo con la durante el fin de semana del 25 y 26 de septiembre, cuando Wanda Nara y Zaira viajaron a Milán para hacer compras.
Desde ese punto se abrió otro foco de conflicto, que refiere a la crisis matrimonial que transitan Zaira y su esposo, ya que la modelo no puede perdonar la intervención de Jakob en la noche de la infidelidad y sobre todo que le ocultara semejante información.
La hermana menor de Wanda decidió acudir al silencio desde que germinó la data de la influencia de Von Plessen en todo el escándalo. Pero aportó un mensaje encriptado en sus redes sociales, más precisamente en Instagram, donde saltó para postear una frase reflexiva.
“A veces las personas son hermosas. No se ve. No en lo que dicen. Sólo en lo que son”, rezaba la imágen que publicó Zaira. Además, la morocha también despertó mucha intriga las postales en las que Nara se dejó ver sin el anillo en sus manos, lo que pareciera toda una declaración.
En todo ese contexto, Andrea Taboada sostuvo en LAM: “A mí me dicen que ya no están viviendo juntos, y que no estarían compartiendo el hogar, que él está en la casa de campo”. Por el momento no hay precisiones al respecto, pero evidentemente todo el engaño de Icardi con la China trajo secuelas para Jakob y Zaira.