Después de tanto esfuerzo, Nacho tuvo su premio. Si bien aún no es finalista de Gran Hermano, pudo reencontrarse con su abuela y Jesús, a quien considera como su segundo papá. Tras la reunión emotiva que tuvieron, Castañares contó cómo se sintió y empezó a llorar desconsoladamente.
"Era muchísimo más de lo que pensaba, no lo puedo creer. Que nuestro encuentro sea acá, con lo que para él (Jesús ex pareja de su papá) significa, que capaz era todo lo contrario a la televisión, la exposición. Saber que me apoya y que vino de tan lejos, todo. Su amor me da una fuerza terrible", comenzó.
Y agregó: "Mi abuela estaba re contra contenta, re orgullosa. Me dijo que el que esté acá es porque dentro de todo había hecho las cosas bien, aunque tenía mis cosas, pero dentro de todo bien. En muy poco meses mi vida pegó un giro que al principio parecía muy malo, pero de repente todo al revés. Estoy re contra agradecido".
"A él no lo veo desde septiembre del 2021. Después pasó lo de mi vieja y no lo vi a él, falleció su papá y tampoco lo vi", sumó. En ese momento, mientras dialogaba con las chicas del reality, entró una mariposa al living, que justamente él la tomó como una señal de la presencia de su madre desde que ella falleció.
QUÉ SIGNIFICAN LAS MARIPOSAS PARA NACHO DE GRAN HERMANO
Al borde las lágrimas, y conmovido por lo vivido, el joven destacó: "Son esas cosas mágicas que pasan y no tienen explicación. Apenas volví de hablar con ellos dos (su abuela y su segundo papá) y entró una mariposa en la casa que nunca, pero nunca, entró. No lo puedo creer".
"Desde aquel día que la vi por primera vez, era como que cada vez que pensaba en mi mamá o estaba mal por alguna situación, aparecía (la mariposa). No lo podía creer. Es eso, es pensar en mi vieja, nombrarla. Estar mal y que de repente aparezca una mariposa, es un acompañamiento constante más del que sé que tengo", cerró.