Miles de versiones giraron en torno a su presencia en Qatar. Se especuló con que no viajaría porque la pareja estaba terminada y no deseaban enviar un augurio negativo para la Selección Argentina. Puras especulaciones, porque Tini Stoessel vivió a pleno el mundial y lloró por la consagración de su novio Rodrigo de Paul.
La cantante atravesó esa oleada de rumores, de presunciones infundadas y demostró que el amor está intacto, porque estuvo en varios partidos en el estadio y de hecho en todos los que se apersonó el equipo de Lionel Scaloni consiguió resultados victoriosos.
Claro que Stoessel sufrió como loca por la imposibilidad de alentar a Rodrigo en la cancha en la tremenda definición contra Francia, dado que sus compromisos laborales, por una serie de shows, la obligaron a regresar a suelo argentino. Una pena mayúscula.
A pesar de la distancia, Tini no se perdió ni un segundo del memorable partido, ese duelo que transitó por una infinidad de emociones de toda índole, como la satisfacción de un gran rendimiento, la angustia por el empate, la algarabía de 3-2 y la indignación por el empate en tiempo de descuento de la prórroga.
La cantante se quedó en San Isidro con sus padres, pero un representante del clan continuó en tierras qataríes, su hermano Fran. Este joven prendió el celular y realizó una videollamada con los suyos desde las gradas a los minutos de la obtención de la Copa del Mundo.
Así realizó un vivo de Instagram que una cuenta de fanáticos de Tini pudo capturar unas imágenes de un llanto desconsolado, que se infiere provenía de la conmoción por la experiencia inolvidable que protagonizó su novio Rodrigo de Paul.