Motorizada en un sentimiento puro y sincero que explotó en su corazón, Flor Vigna vive una coyuntura feliz al lado de Luciano Castro, ese hombre que aterrizó en su mundo para estimularla y crear una relación amorosa maravillosa. Y en esa realidad feliz, la bailarina explicó la táctica para que le siga su ritmo en las actividades nocturnas.
La ex campeona del Bailando por un sueño rebota de entusiasmo con esta aventura a la que se zambulló de cabeza, que se relaciona con la apuesta por construir un camino como cantante. Dentro de las singularidades de ese universo se destaca la necesidad de moverse por eventos, fiestas, recitales y boliches.
Luciano transita por otra etapa, más aplomado, aunque siempre con un espíritu joven y una apariencia impoluta, a sus 48 años. Por eso se erige en una inquietud conocer el método que desarrolla la pareja para calzarse un outfit canchero y salir a bailar en las pistas o disfrutar de lindos momentos nocturnos.
Flor abordó esta situación en su visita al piso de LAM, al que acudió con el objetivo madre de promocionar su nuevo tema Sabor a ti, cuya letra se inspira en las vibraciones que le provoca Castro. En ese diálogo, Ángel de Brito le consultó: "Al principio de la relación lo sacabas todo el tiempo a bailar, ¿ahora ya no les gusta?".
Esa pregunta derivó en una confesión muy bonita de Flor, con la que explicó la táctica que emprende para lograr que Luciano esté fresco: "Lo re llevo, lo hago dormir la siesta primero para que aguante y nos vamos". Una gran manera de conseguir que el actor disponga de todas las pilas para salir.
Respecto a las particularidades del noviazgo y todo lo que experimentan en esta aventura amorosa, Vigna narró: "Somos muy romanticones, más que nada de decir 'yo quiero todo con vos'. No es tanto de pensar, sino como cuando estás en un momento muy lindo, a veces decís pavadas. Pero no porque las vayamos a realizar, me pasa que con él quiero muchas cosas y creo que él conmigo también".
