A los 41 años, para la actriz hay un antes y un después del 8 de abril de 2019: ese día, Dolores Fonzi fue diagnosticada con cáncer de mama. Un mes después de recibir la dura noticia, la actriz entró al quirófano para someterse a una mastectomía y 30 días más tarde la declararon curada. Todo ocurrió con gran velocidad, pero la justa y necesaria para asustarse y angustiarse.
"Estaba recién maquillada y sola, por suerte. Me llamó la médica, que estaba de viaje, para que ganara tiempo. Me quedé helada y me largué a llorar. 'Listo. Ahora sí, a grabar', me dijeron de repente y yo no podía caminar. Me movía lento, estaba en otro mundo. Fue rarísimo", recordó en una charla Dolores Fonzi sobre su tratamiento contra el cáncer con Hola.
Y aunque enfrentar el diagnóstico y poner el cuerpo para sanar fueron unas de las partes más difíciles, el momento de contarles a sus hijos lo que estaba ocurriendo también lo fue. De modo sencillo, la expareja del actor mexicano Gael García Bernal, quien está de novio con una escritora, relató cómo les dijo a Lázaro (10) y Libertad (8) que debía someterse a una intervención quirúrgica.
El momento
“Cuando haga la campaña de concientización con el Instituto Alexander Fleming voy a hablar con ellos sobre qué significa la enfermedad”, adelantó. “Les dije que me habían encontrado una cosita y que me la iban a sacar”, continuó. “Hablamos lo justo, no quería asustarlos. Estuvieron atentos a todo y hasta surgió esto de ‘la enfermedad con la que perdés pelo, o no’", explicó.
En pareja desde hace cinco años con el director cinematográfico Santiago Mitre, Dolores se apoyó muchísimo en él para atravesar la enfermedad. “Somos pares, hay algo que funciona entre nosotros dos. Tenemos una relación tranquila, de salidas, de comidas. Nos acompañamos. Haber atravesado lo del cáncer nos unió de una manera muy radical”, manifestó.
Y después reflexionó sobre la enseñanza que le dejó esta experiencia. “Me enseñó a dejar de tomarme las cosas tan en serio. Venía a fondo, haciendo mil cosas, y ¡zas!, patada en la cara. Duró un mes y de repente estaba curada de nuevo. Salí a la vida y fue un: ‘Pará, no entiendo. ¿Tuve o no tuve? ¿Qué pasó? ¿Voy a volver a tener?’”, concluyó.