Ariel de Gran Hermano contó que, afuera de la casa, sufrió algunos episodios de depresión. Y fue su padre quien, en un móvil para A la Barbarossa, explicó los particulares motivos que entristecen a su hijo, quien acaba de superar una nueva placa de eliminación en el reality de Telefé.
En el programa matutino de Georgina Barbarassa, Roberto habló las inestabilidades emocionales del jugador que participa del show. "Lo veíamos a Ariel un poco, psicológicamente, mal. Estaba fuera un poquitito de lo que es él”, se sinceró sobre cómo cree que su hijo, Ariel, transitó la última gala de nominación, con riesgo a irse de la competencia.
“Estar pasando esto, a mi edad, con todo el cariño que le tenemos a él, espero que sea lo mejor", expuso Roberto, sobre su sentir. Y, luego, continuó hablando de Ariel. “Hace tres años, cuando empezó el COVID, Ariel pesaba 78 kilos y yo también pesaba mucho menos, siempre fui flaquito".
"Pero acá, en casa, comiendo, con la parrilla, Ariel se excedió un poquito. Yo sé que, dentro de unos meses, él va a volver a ser como antes”, compartió el hombre. "De chiquito Ariel se crió solo porque no tiene hermanos... Se metía para adentro por eso tiene esos momentos en que se distancia un poco".
"Es un chico al que le duelen mucho las cosas que le pasan a sus amigos. Lo he encontrado llorando y al preguntarle que le pasaba me contaba que estaba mal porque un amigo le fue a contar a la parrilla el problema que tenía. Lo que le pasa a la gente que quiere le afecta", contó Roberto.
"El vive con nosotros por elección. Incluso, ha estado muchos meses afuera cuando se iba a Mar del Plata. Y siempre le dijimos que si consigue un lugar que le gusta, no hay ningún problema con que se mude", agregó el papá del jugador que acaba de eliminar a Maxi de la competencia más famosa del país.