¿Capricho del destino? ¿Simples casualidades o causalidades? De una forma u otra, el pasado y presente de Georgina Rodríguez parecen estar marcados. La novia de Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores de fútbol más importantes del mundo, aterrizó en el país que la vio nacer el mismo día y hora que hace veinticinco años atrás llegó al mundo.
Muchos pensaron que la hermosa morocha volvía al país para celebrar sus dos décadas y medias, pero lo hizo para acompañar las últimas horas de su padre, Jorge Eduardo Rodríguez Gorjón, que agonizaba producto de las secuelas que le dejó un infarto cerebral, que sufrió dos años y medio atrás.
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La joven compartió los últimos momentos de su progenitor que regresó al país al ser extraditado de España, después de ser condenado a seis años de prisión, por un delito contra la salud pública.
Acompañada por su hermana y su madre, el último viernes Georgina despidió los restos de su padre. En tanto, el delantero de la Juventus se quedó en Italia cumpliendo con los partidos que tenía previsto pero estuve presente de forma telefónica, mientras su pareja pasó cuatro días en tierra nacional atravesando el difícil momento y se fotografió en Puerto Madero.
La modelo llegó a Buenos Aires y enseguida falleció su papá.
Ronaldo, en plena competencia, no piso Buenos Aires.
Rodríguez viajó en un vuelo privado.