Emiliano Pinsón, periodista deportivo de 52 años, contó una noticia esperanzadora en su lucha contra el Parkinson, enfermedad que le detectaron en junio de 2022. En un video en redes sociales, anunció que participará en un protocolo experimental en España para probar una vacuna específica. “Me dieron el OK para hacer una prueba en Osasuna, en un hospital con un protocolo experimental. Tiene que ver con una vacuna para la patología exacta que tengo yo, que es particular”, explicó con entusiasmo.
El periodista explicó que su Parkinson es atípico y con atrofia multisistémica, una variante poco común que afecta el cerebelo y no el cerebro. “Es raro, no es el Parkinson clásico. Un laboratorio israelí probó un tratamiento con 80% de éxito en la Fase 1. Ahora está en la Fase 2, y una clínica de la Universidad de Pamplona lo toma”, detalló. Este avance lo motivó a enviar material a la clínica para ser considerado como candidato.
Pinsón aseguró que aprovechará un viaje a Europa para que lo evalúen. “Mandé mucho material y voy a Europa, así que espero que me revisen allá. No es que ya voy para recibir la vacuna, pero si todo coincide, puedo empezar el tratamiento. Tal vez me quede en Pamplona o vuelva acá. Lo importante es que me revisen”, comentó. Este paso es un rayo de esperanza en su lucha diaria.
El anuncio lo hizo en el programa Arriba Carajo, de DSports, donde recibió el apoyo de sus compañeros. “¡Nos llena de alegría y emoción esta noticia, Tibu! Te queremos y acompañamos”, escribieron en las redes del programa. Pinsón, con su habitual optimismo, agregó: “Me dijeron que soy candidato y quieren verme. Así que voy con todo”. La noticia rápidamente emocionó a su público.
LA ENFERMEDAD QUE PADECE EMILIANO PINSÓN
En abril de 2024, Pinsón había hablado sobre cómo la enfermedad afectó su día a día. “Mis músculos se van atrofiando en todo el cuerpo. Cada vez pierdo más fuerza y es muy invasivo. No es ELA, pero es algo parecido”, relató. Estos síntomas lo llevaron a reducir su carga laboral y buscar alternativas médicas que mejoren su calidad de vida.
Sin perder su esencia, Emiliano cerró con una reflexión. “Si uno lee los libros, dicen que me queda poco tiempo, pero no voy a rendirme. Las estadísticas están para romperse. En general, los que tienen mi enfermedad terminan en sillas de ruedas y con problemas para hablar. No sé si será mi final, espero que no. Voy a hacer todo lo posible para que no sea así”. Su lucha continúa con fuerza y esperanza.