El final de la primera ronda del Bailando trajo una sorpresa... bastante ingrata por cierto. El esperado debut de "la participante del público" terminó siendo un fiasco en la pista y un "disgusto", como dice Marcelo Polino, para los oídos: la señora y sus familiares no hicieron otra cosa que insultar, decir barbaridades y rechazar cualquier palabra que se le dijera con gritos y recriminaciones.
Nelly Camjalli ingresó acompañada por un nutrido grupo familiar. Se trata de la llamada "participante popular", alguien del público que se anotó, fue sorteando evaluaciones y finalmente resultó elegida entre los miles de postulantes. Evidentemente la eligieron por la edad (82 años) y por su historia de vida más que por su habilidad para mover las caderas. Entendible totalmente por ser una persona "de la adultez avanzada", como tira Moria Casán. Nadie le iba a exigir que deslumbrara con la coreo, por supuesto.
Lo que no se esperaba, para nada, era que su paso por el programa se transformara en una verdadera cloaca. No porque alguien se fuera a asustar de una persona que insulte, sino porque era uno atrás de otro y quizás muchos esperaban a una "abuelita tierna y deliciosa" o por lo menos a una persona "afable y cariñosa". Nada: puras puteadas y ganas de discutir con todo el mundo.
Así se fue la previa. Cuando entraron en escena los familiares la onda tampoco cambió: todos con un tono medio agresivo lograron enrarecer un clima que todos habían imaginado alegre y festivo. Llegó el momento del baile y la cosa tampoc funcionó. Otra vez: no se le iba a pedir a Nelly un gran despliegue o un rendimiento muy alto, pero pareció que no tenía ganas de moverse.
EL POLEMICO DEBUT EN EL BAILANDO DE NELLY, LA PARTICIPANTE DE 82 AÑOS
Si bien Marcelo Tinelli le festejó alguna de sus palabrotas, en un momento también evidenció cierto disgusto ante la interminable repetición de groserías. Cuando Angel de Brito le sugirió que disfrutara del Bailando, ella le dijo "yo hago lo que quiero" -algo que le devolvió el jurado cuando ella le dio una orden- y después se cruzó con Pampita cuando le dijo que esperaba un poco más de baile. "Te quiero ver a vos a esta edad hacer lo que yo hago", le tiró Nelly. "Si, pienso bailar mientras vivo", le respondió la modelo. Todo era tensión. Una tensión innecesaria.
Marcelo Polino le puso "menos dos" y la acusó de ser "violenta, irrespetuosa" y de tener una mala actitud con una productra a la que "maltrataste adelante mío". Lejos de arrepentirse o de evaluar un pedido de disculpas o de reconocimiento, Nelly lo miró a Tinelli y le dijo "me chupa un huevo lo que me diga este". Entendible que una persona vivida y experimentada tenga pocas pulgas con el resto del mundo, pero pareció demasiado. Sobre todo teniendo en cuenta que era la primera vez y tenía mucho para disfrutar y poco para sufrir. Ni el 10 de Moria Casán alcanzó para apagar tanto fuego.