Una noche mágica, una velada para el recuerdo de todos esos participantes, que en mayor o menor medida se enclaustraron en el aislamiento de Gran Hermano durante esta temporada. La boda ficticia entre Nacho, Julieta y Marcos entregó cientos de momentos.
Uno de los episodios más llamativos se configuró con un acción de Coti, que no pudo contener su emoción de reencontrarse con sus ex compañeros y sobre todo con el salteño. Evidentemente movilizada en su deseo de que se alce con el título.
La correntina, cuando todos se disponían a abandonar la casa y retirarse del evento, corrió como en una película varios metros y se fundió en un abrazo con Marcos. Una situación peculiar, que activó los análisis sobre el origen de semejante demostración de cariño.
Y así se dilucidó que Constanza no solo le expresó su apoyo, sino que aprovechó ese rapto, ese instante veloz para dejarle, a escondidas, un regalo muy emotivo, un obsequio cargado de emocionalidad y significancia, que activó los debates en las redes sociales.
QUÉ LE REGALÓ COTI A MARCOS
Resulta que la correntina le puso en la mano a Marcos su rosario, ese mismo que se calzó y al que le rezó durante su estadía en la competencia. Así algunos consideraron un gesto para transmitirle buena onda y ayudarlo a imponerse en las votaciones, mientras que otros consideraron que lo “mufó”.
Ahora solo restan horas para la gala definitiva y la mayoría de las encuestas que pululan por las plataformas digitales indican que el salteño se consagrará como victorioso de esta edición de Gran Hermano. No obstante, las sorpresas siempre estuvieron a la orden del día en los sufragios y habrá que aguardar hasta el lunes.