Luego de días de incertidumbre y angustia, Juliana “Furia” Scaglione tiene su diagnóstico. La participante de Gran Hermano les contó a sus compañeros que padece leucemia estadío uno, por lo cual, los médicos le dieron el apto físico para seguir en juego. Sin embargo, de ahora en más la vida de Furia cambiará para siempre.
Si bien la rapada contó que por el momento no es necesario someterse a un tratamiento, sí le exigieron controles de sangre mensuales y un cambio de hábitos profundo que implicará resignar algo que la definía por completo: la actividad física de alta exigencia.
“Vida sana, que no fume tanto, porque ya saben lo que el cigarrillo hace”, fue lo primero que contó Furia a los jugadores, a quienes hoy considera “su familia”, como les dijo en el dormitorio. Pero además de dejar el tabaco, a la doble de riesgo le quitaron algo más.
“No puedo entrenar lo que entrenaba antes, o sea que no puedo ser atleta de alto rendimiento. Pero sí puedo entrenar sin cagarme a palos como lo hacía”, explicó Juliana, que sigue firme en su objetivo de avanzar semana a semana hasta ganarse todo en GH.
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Una de las más afectadas ante la noticia de la enfermedad de Furia fue Catalina Gorostidi. Presente en el estudio de Telefe junto a Agostina, Damián y Lucía, la médica pediatra se quebró cuando Santiago del Moro le cedió la palabra.
“No, no. No puedo hablar”, atinó a decir Cata, quebraba, mientras Agostina la tomaba de la mano. Luego de abandonar el piso antes de tiempo, la santafesina publicó en Twitter su última foto con Juliana dentro de la casa y un cariñoso mensaje a su ex rival en el juego.
