Martín Palermo, quien fue compañero de Diego Armando Maradona en Boca y luego fue dirigido por él en el seleccionado nacional de fútbol -donde hizo uno de los goles más gritados de los últimos años en un épico final bajo la lluvia contra Perú- escribió un texto lleno de emoción y sentimientos para homenajear al mejor de todos los tiempos al cumplirse 3 meses de su muerte.
Goleador inigualable y en la actualidad entrenador que intenta hacerse un lugar en el fútbol grande, Palermo escribió para el portal The Player Tribune, un sitio donde jugadores y ex futbolistas se dan el gusto de volcar pensamientos y sensaciones. Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 al no superar una crisis cardíaca. Tenía 60 años.
El texto de Palermo se titula "Dios aún existe" y en sus partes salientes destaca que "La última vez que escuché la voz de Diego fue a principios del año pasado, cuando yo había vuelto a Argentina después de haberme ido del Pachuca, el equipo que estaba dirigiendo en México. Cuando me sonó el teléfono y vi quién era, honestamente me sorprendió, porque no pensé que Diego tuviera el tiempo para hacer ese tipo de llamados en ese momento...".
"...Me equivoqué. De algún modo encontró el momento como para llamarme. Éramos muy cercanos, lo habíamos sido por un largo tiempo, pero no habíamos trabajado juntos en casi una década. Pero por supuesto, como siempre, con Diego nunca era sobre trabajo. Con él siempre fue algo personal...".
"...Me dijo, “¿Qué hacés, Martín, cómo estás? ¿Cómo está la familia? ¿Cuándo te venís a comer un asado?” Y, bueno, así era Diego. Sabía que su presencia era importante para todos los que estuvieran cerca de él, y sólo quería mostrar que estaba presente y disponible para lo que necesitara. Siempre fue así, siempre cuidándote, preguntándote cómo estabas. Y siempre se aparecía cuando menos te lo esperabas...".
"...Pero una cosa que tenés que entender sobre Maradona es que no era así sólo conmigo. No, no. Diego era así con cada uno que de verdad le importara. La manera en la que te hacía sentir… tenía una calidez especial que era increíble...".
"...Pasaron tres meses desde que Diego nos dejó. Cuando escuché la noticia, inmediatamente le mandé un mensaje a un periodista amigo que sabía que era cercano a él. “¿Es verdad?”. Me respondió: “Sí…”. Y en ese momento, uno no… no puede creerlo...".
"...Incluso le mandé un mensaje a Claudia, su ex mujer, para saber si era cierto. Dijo que sí. Y aún así no lo terminás de creer. Tu mente se rehúsa a aceptarlo. Para mí, Diego siempre iba a estar ahí. Estaba seguro de que iba a llegar a los 100 años...".
"...Si pudiera volver el tiempo, haría lo que fuera posible para ayudar a Diego en sus últimos años. Intentaría ayudarlo a que viviera una vida que fuera un poco más natural, un poco más real. Quería verlo envejecer. Pero ayudar a Diego no era fácil, porque muchos lo intentaron, también. Es difícil saber realmente lo que pasó en el último tiempo para que terminara como terminó. No me gustó cómo tuvo que vivir en sus últimos dos años. Ver la figura de él deteriorándose tanto... No era el Maradona que me gustaba ver. Lo que más lamento de todo es que lo hayan dejado tan solo. No se lo cuidó. No se lo ayudó para terminar una vida que fuera digna de quien fue...".
El texto completo se puede leer en el sitio Theplayerstribune.com.