"Puede fallar". La premonitoria y pesimista frase de Tusam se volvió realiad en los Martín Fierro Latinos, donde todo lo que podía salir mal efectivamente terminó para el demonio. Frente a las caras de asombro y los gestos de sorpresa de algunos asistentes por la cantidad de tropiezos y complicaciones que se iban sucediendo, Pampita, conductora del evento junto al Pollo Alvarez, no tuvo otra que decir algo y tiró "En los Oscar también pasa". Algo de razón tiene, pero...
Claro. Todos estaban de fiesta. Pasándola de primera en un destino que no es frecuente y encima sin poner un mango en la mayoría de los casos. A algún productor se le ocurrió que llevar un "contingente de famosos argentinos" a Miami podía ser beneficioso económicamente y se embarcó en la aventura. Hacía allí peregrinaron, entonces, artistas, periodistas, cantantes y modelos con la idea de disfrutar, pasar un rato agradable, pasear, conocer, visitar, hacer playa, tomar sol, traerse un premio y por qué no también algunos billetes.
La oportunidad parecía redonda. Ideal. Y hasta irrepetible: ¿Cuántas de esas chances se presentan en la vida? Todo iba de maravillas hasta que llegó el momento de la ceremonia y allí empezaron los problemas. Entendibles porque se trata de la primera entrega de este tipo, pero quedó clara la poca experiencia y cierta impericia en el aspecto organizativo ya que abundaron los reclamos y escasearon las soluciones.
Primero, con la entrada de la gente al recinto donde tuvo lugar la celebración. Mariana Brey, por ejemplo, enfrentó dificultades para ingresar al teatro. Pudo hacerlo finalmente, pero el momento de zozobra no se lo quita nadie. La imagen se repitió con otras personalidades, hasta que todos pudieron entrar y sentarse en los lugares asignados. Allí, un premio a la paciencia.
PAMPITA NO PUDO DISIMULAR LOS ERRORES Y LOS BLOOPERS EN LOS MARTIN FIERRO LATINOS
El teatro tenía una platea que estaba llena de gente pero también una suerte de "primer piso" o "pullman" que estaba completamente vacío y daba una imagen o bien extraña o bien "muy fría". Rara e inusual para esta clase de celebraciones. Pero lo más "bizarro" o llamativo sucedió cuando no se encontraba un sobre que debía decidir una terna y además tampoco se sabía quién había ganado.
El Pollo Alvarez y Pampita quedaron en una suerte de "puntos suspensivos" del que no sabían cómo salir. Estaba "Tartu" en el escenario y aportó su cuota de amabilidad y buena onda, pero evidentemente tampoco fue suficiente para salir del desaguisado. Frente al desconcierto y algunos gestos de "esto no puede estar pasando" como el de Susana Giménez, Pampita intentó remarla como pudo y tiró "Bueno, en los Oscar también pasa". Y sí, una vez se equivocaron con el premio a la mejor película, nada más y nada menos. Bueno, acá fue "una de terror".