En este último tiempo, las cosas no se le dieron fáciles. Tuvo que hacerle frente a más de un escándalo, ¿y a intensas crisis de pareja? El conflicto entre Mauro Icardi y el Inter hizo que la relación del futbolista y su amor, Wanda Nara, perdiera el equilibrio. Tras la turbulencia, según ella, todo se volvió a acomodar.
Cansada de las polémicas, la joven armó las valijas y se alejó del Viejo Continente. Ahora, Wanda está en Buenos Aires. ¿Para qué? Tiene ganas de pasar tiempo con su familia. Especialmente, con su mamá y su hermana. La idea era relajarse, pero un contratiempo la alteró un montón.
Para sorpresa de todos, a Zaira comenzó a sonarle muchísimo el celular mientras conducía Morfi, todos a la mesa. Al ver que las llamadas eran de Wanda, pidió disculpas y se retiró para atenderla. Ni bien pudo hablar con ella, les llevó tranquilidad a los televidentes. Eso sí, aclaró que, recién llegada a la Argentina, su hermana ya le hizo un reclamo.
"Me llaman de la guardia para decirme que está entrando mi hermana. Lo que pasa es que hay tantos familiares peleados… Yo no autoricé a nadie. Vino a visitar a mi nena. No entiendo por qué no la reconocen y la dejan pasar. Wanda odia que no la tenga autorizada. “Lo que pasa es que los Nara somos todo un tema. Chequean varias veces que estemos todos bien”, expresó, pícara, la modelo.
¡No la dejan entrar!
Por Agustina Rinaldi
Wanda fue a la casa de Zaira para saludar a Malaika.