Uno de los gremios más afectados por la cuarentena social, preventiva y obligatoria establecida por el poder ejecutivo Nacional para prevenir el contagio masivo de Covid–19, es el de los actores.
Sin poder trabajar, los artistas padecen la falta de ingresos y la imposibilidad de desarrollar sus actividades con normalidad. Y eso genera angustia y cierto estrés. De eso habló Gladys Florimonte (62) con Horacio Cabak, para el programa Fantino a la tarde.
Instalada en Villa Carlos Paz, durante una entrevista vía videollamada, la actriz reveló que padece la caída del pelo y que está en tratamiento para evitar que el problema avance. “Me hago un tratamiento los lunes y jueves porque se me caía el pelo. Es por el estrés que tuve y acá me atienden divino”, dijo en tono de confidencia.
Y después contó por qué está pasando la cuarentena en la provincia de Córdoba. “Me vine el 13 de junio. Tengo una casa entre Córdoba y Carlos Paz. Y me vine porque cuando vi que la cosa se estaba poniendo densa. Tenía mi perrita acá, me vine y me quedo hasta que pueda pasar un poco esto”, dijo la actriz que recientemente incursionó en la cocina haciendo pastelitos y obtuvo un extraño resultado.
“Me hago un tratamiento los lunes y jueves porque se me caía el pelo. Es por el estrés que tuve y acá me atienden divino”, relató Gladys.
Habló después de la fase de cuarentena que atraviesa la provincia. “Acá está abierto todo, lo que son shoppings, bares, restaurantes. Los empresarios del espectáculo ya tienen protocolo para la temporada”, explicó.
“Son protocolos para teatro y yo creo que ya están aceptados o están por aceptar. Incluso ya salió el comunicado de que se hacía la temporada acá. No sé si podrán venir de Buenos Aires, eso no lo sé”, continuó la actriz que oficio de celestina en la pareja de Belén Francese.
Y para graficar como lo van a instrumentar, explicó: “Lo que sí se es que acá, en el auto, con barbijo. La distancia. Vas al shopping, tomás un café, e intantáneamente tenés que ponerte el barbijo”, relató.
“Si entrás a los shoppings cerrados, lo hacés sólo por una puerta. Te toman la temperatura, te ponen el gel y con el tapabocas. Te sentás a comer o tomar y te volvés a poner el tapabocas”, cerró.
