La polémica vuelve a rondar por el aire de esa pareja, otra vez las problemáticas íntimas adquieren un cariz público y activan los debates. Wanda Nara y Mauro Icardi lo hicieron de nuevo, consiguieron que todo el mundo inmiscuyera su atención en sus dilemas de alcoba.
La decisión del futbolista de quitarle el follow a la influencer en Instagram disparó la alarma, rápidamente todos se movieron en torno a descubrir el origen de semejante gesto digital. Como si fuese poco, la blonda echó más pimienta al postear una foto en la que se la ve sin la alianza matrimonial.
Todo ese contexto provocó que los medios de comunicación, las redes sociales y la opinión pública analizara esos movimientos y se germinaron teorías de una fortísima crisis e incluso una inminente separación. Un escenario caótico, aunque podría tratarse de una movida de prensa.
Para agregar más leña al fuego, la amiga de Wanda, Natacha Eguía, charló con un periodista y aseguró que en breve la pareja comunicará algo al respecto. Lo que se entendió como el anuncio del divorcio, una posibilidad latente por todo lo que dañó la salud familiar la infidelidad de Mauro con la China Suárez.
Nara explotó contra su amiga, no le agradó en lo absoluto que se tomara la atribución de exprerse en los medios y estalló de furia. Guido Záffora accedió a un dato revelador y contó: "Fue después de la cena en que Wanda le contó a Natacha el momento difícil que vivía con Mauro. A Wanda no le gustó que hablen por ella".
Para agregar más detalles de la conflictiva charla entre la influencer y Eguía, el panelista sostuvo: "Natacha se comió un reto de su amiga que le dijo '¿para qué te metés?' Wanda se enojó, pero la llamada telefónica terminó con una propuesta de café para tener una explicación".
