Furia ganó mucho más tras su paso por Gran Hermano que el premio a “Mejor Jugadora” que despreció de la peor manera. Además de una fama inusitada, Furia se hizo de un fandom leal y fanático que la llena de regalos, cartas y amor. Y también, en ocasiones, la llena de miedo.
Miedo. Eso fue lo que sintió Juliana Scaglione, horas atrás, mientras hacía un vivo de Instagram para los furiosos, que fueron testigos de una estremecedora escena de película de terror cuando comenzaron a sonar ruidos extraños en la entrada del departamento.
Con gestos de preocupación y alarma, la entrenadora física le contó a su gente que del otro lado de la puerta había una persona que insistía en ingresar a su casa. Seguramente un furioso que quería conocerla de cerca, saludarla y tocarla. Tal es la locura que la ex hermana generó luego de aparecer en el reality de Telefe.
“Hay algún fan. Me sacudieron la puerta. De pronto se volvió una película de terror. Escuchan que me río y hablo y saben que estoy acá”, comentó Furia. Luego, agradeció a los furiosos por todo lo que hicieron por ella en estos siete meses y les pidió que dejen de mandarle mails a su casilla laboral y de esperarla a la salida de los programas de noche.
POR QUÉ TELEFE NO QUIERE SABER NADA CON FURIA NI CON SU HERMANA
Las polémicas en torno a Furia no tienen fin. Y ahora, se filtró que Telefe se cansó de ella y de su hermana Coy, quien tendría la entrada vedada al canal luego de la catarata de cartas documento que mandó en las últimas semanas, según indicó Karina Iavícoli en Intrusos.
"Dicen que es distinta la actitud de Juliana cuando está sola. Ella es más tranquila", aportó Marcel Tauro sobre la influencia negativa que ejercería Coy en su hermana, quien, según Yanina Latorre, le habría pedido al canal de las pelotas ganar más que Santiago del Moro y Marley, sus conductores estrella.