El aislamiento de la realidad le generó una secuela inesperada, que le posiciona ante un panorama desolador, lleno de contratiempos y principalmente de injusticias. Carla De Stefano acaba de revelar un drama gigantesco que la atraviesa y que aconteció por su estadío en Gran Hermano.
Con una gestualidad de impotencia, y principalmente enorme dolor, la mujer que renunció recientemente al programa visitó el piso de A la Barbarossa para narrar esta historia adversa, que se entrelaza con el padecimiento un acto vandálico, repleto de malas intenciones y de ilegalidad.
Sentada en el sillón del ciclo de Telefe, De Stefano describió el flagelo que se anotició al retornar a su cotidianidad y recibir el alta de los psicólogos del reality. Por eso, con la voz entrecortada, apoderada por la angustiada, la blonda contó: "Me enteré ayer que entraron a casa cuando no había nadie y rompieron todo”.
En cuanto a más detalles del horrendo accionar de los malvivientes con su hogar, De Stefano añadió: “Rompieron los sillones, me levantaron la madera de los techos, me rompieron el colchón. Desarmaron todos los placares buscando cosas, los cajones buscando dinero. Y cuando se iban, agarraron las llaves del auto y también de la camioneta".
EL ROBO QUE SUFRIÓ CARLA DE GRAN HERMANO
Y para culminar, la ex participante manifestó el escenario que encontró su familia: “Volvieron de la costa, no pensaban hacer la denuncia, le dijeron que el seguro no me cubría la camioneta si no hacía la denuncia. Fueron a hacer la denuncia, vinieron los peritos en mi casa".