Camilo y Evaluna Montaner transitan por un momento de expansión familiar, con el embarazo de su segundo hijo, que aterrizará al universo para agrandar el clan, para llenar de felicidad su cotidianidad. En plena dulce espera, ya con un camino muy avanzado de siete meses, se produjo una situación adversa y atemorizante.
El cantante visitó un podcast y narró una circunstancia negativa que padeció su mujer, a tal punto que explicó detalladamente el accidente grave que sufrió con su pancita y con todo el pavor que eso genera, por las probables secuelas muy complejas.
El colombiano se metió de lleno en el contratiempo doméstico que protagonizó Evaluna. De ese modo, el artista inició el cuadro de situación: “Estoy en una reunión, cuando de repente oigo un golpe sordo. Volteo, no está mi esposa y no está mi hija, luego de ese silencio suena mi hija llorando”.
La preocupación se apoderó de su ser en ese instante, con la aparición de los pensamientos más fatalistas. De ese modo, Camilo agregó datos de todo ese episodio: “Voy corriendo, me tropecé con todo y estaba mi esposa en el piso, con Índigo en los brazos y la panza de este tamaño”.
Envuelto en las emociones que brotaron en sus entrañas ante esa escena indeseada, el cantante describió todo lo que se encontró y sostuvo: “Yo la vi toda oscura, porque esos son los momenticos pendejos pero que pueden ser una cosa que uno dice ‘¡Dios santísimo!’”.
Ya en el cierre de su confesión, Camilo aportó pormenores del infortunio que experimentó Evaluna y que se remite a un desenlace inesperado de un momento de calma. “Y tú no quieres que tu esposa embarazada se caiga de una hamaca”, admitió con total sinceridad.