Una catarata de datos, de nuevas revelaciones respecto a todo lo que engloba a la partida de este universo de Diego Maradona. Conforme transcurren las horas se suman más detalles, principalmente a lo que refiere a las condiciones de la internación domiciliaria en el barrio cerrado San Andrés, de Benavídez.
La Justicia tomó cartas en el asunto, aceleró en la recopilación de testimonios y de documentación, con los allanamientos al médico Leopoldo Luque, para reconstruir los últimos días del astro y determinar si existió alguna responsabilidad de los profesionales de la salud.
En ese raid, el Turco García también aportó elementos importantes, a partir de su excelente relación con Diego y sus hijas Dalma y Gianinna. El participante de MasterChef se animó a describir que la firma del alta de la clínica Olivos, donde fue operado de la hematoma subdural de la cabeza, encerró una especie de engaño.
"Dalma y Gianinna habían firmado la externación, pero porque creían que Diego iba a tener una clínica dentro de su casa", reveló el Turco.
Respecto a ese punto álgido de la externación, dado que todos los signan como el principio del fin, el exfutbolista reveló la charla con las hijas del ídolo. “Dalma, Gianinna y creo que Jana estaban de acuerdo. Le habían dicho a Diego que se quedaba internado de forma domiciliaria, o que firmaban (ante la Justicia) como si se fuera a quedar preso en la clínica hasta que le den el alta”, exteriorizó.
Hasta que llegó el punto más fuerte de la confesión que realizó en el living de Flor de equipo, el ciclo de Telefe, que ejemplifica una maniobra poco ética. “Dalma y Gianinna habían firmado la externación, pero porque creían que Diego iba a tener una clínica dentro de su casa”, soltó.
"Esa no era una casa para Diego, no lo puedo creer", bramó García.
Indignado como una enorme porción de la sociedad por los detalles que se conocieron sobre la escasa infraestructura de la casa en Benavídez, el Turco protestó: “Esa no era una casa para Diego, no lo puedo creer. Estaba en un playroom viejo y no tenía un baño en suite, tenía un baño químico ahí. Cualquiera se hubiera ofrecido a darle una casa digna, no digo un palacio. ¡Viejo, no jodamos!”.