La boda de Stefi Roitman y Ricky Montaner se convirtió en un caldo de polémicas. Decenas de secuelas se dispararon de ese festejo fastuoso, en el que participaron más de 400 invitados y para el cual se invirtió más de un millón de dólares.
Ni hablar de todo lo que derivó de la extraña elección de la suegra, de vestirse de blanco, lo que activó las presunciones de una relación muy tensa entre la influencer argentina y la esposa de Ricardo.
Y como si fuese poco, en estos días estalló la bomba sobre la particular determinación de Roitman y su pareja, dado que todavía no se casaron legalmente , no han sellado su amor delante de la ley ni en Argentina ni en Estados Unidos.
Esta revelación activó una oleada de debates, sobre todo por la imposición del clan Montaner de obligar a Stefi a firmar un contrato prenupcial, con el objetivo de impedir que acceda a la fortuna familiar. Una arista que estimuló la búsqueda de los sustentos legales.
En ese raid, apareció la voz de la experimentada Ana Rosenfeld, que aportó los detalles de este tipo de mecanismo y opinó de la razón que instigó a Ricky a solicitarle esta condición a Roitman. “Si la señora Roitman y el señor Montaner no se casaron civilmente acá es porque lo que ellos probablemente quieran hacer no sea un convenio de separación de bienes sino lo que conocemos como mundialmente como contrato prenupcial”, contó en La Nación+.
A la hora de aportar su expertise en este tipo de contratos, la abogada explicó: “Un contrato prenupcial es cuando se establece que por ser infiel se va a pagar una indemnización por cada año de matrimonio y por hijo. Es decir, se realizan determinadas previsiones. La separación de bienes es muy puntual: qué tenemos, que no y qué vamos a administrar libremente”.
Para culminar, Ana aportó su visión de lo que podría haber tallado en la determinación de los Montaner: “Esto no solo se realiza cuando una de las partes tiene más dinero que la otra, sino que puede pasar que sea que tenga mucho dinero antes de contraer las nupcias”.